Aberrante a veces el mundo se torna,
cual peste violenta que nos ciega,
sin aviso ni anuncio ella llega
y la melodía de la vida desentona.
Pero en nuestra alma reside
la fuerza y el anhelo,
que con el fuego crece
y con el camino precede.
cual peste violenta que nos ciega,
sin aviso ni anuncio ella llega
y la melodía de la vida desentona.
Pero en nuestra alma reside
la fuerza y el anhelo,
que con el fuego crece
y con el camino precede.
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eat (Eduardo Aire Torres)