El diseño consta de elementos que incomoden al lector, relacionados con cada problema medioambiental. En cada capitulo se usan apliques que simbolizan cada polémica, por ejemplo, una cortina de celofán que estorba para leer (deterioro de calidad del aire).

Se observa el concepto de ventanas, siendo a través de ellas que vemos e ignoramos el daño que provocamos en las ciudades y sus consecuencias. Se selecciona la encuadernación Biombo ya que en la parte superior de varias paginas hay cortes del skyline de ciudad, y al abrir el diseño se distingue un horizonte urbano. 

La paleta cromática consiste del gris (el incremento de actividad urbana y la falta de áreas verdes), y los detalles rojos (agresividad visual de las acciones de la población).