LA NUEVA TERCERA EDAD

Inquietud de una mujer adulta

Hoy 9,30 am.  Gimnasio y ejercicios durante una hora.

Luego unos tratamientos de belleza, para tratar de frenar el tiempo…

Uno que otros quehaceres….y pare de contar.

¿Mi nombre? El de usted, soy una mujer cincuentona que me mantengo bien ante el espejo.

Gozo de salud física y mental, he trabajado mucho en mi vida, sí… trabajado, porque eso es a lo que me he acostumbrado. Hoy los libros me dicen que  “trabaje poco y gana más”, pero lamentablemente eso no me tocó a  mí, de haberlo aprendido antes, fuese multimillonaria; de hecho,  trabaje mucho y tengo poco.

Antes de la cuarentena pensaba y me sentía así, hoy a casi 45 días de ella, he observado que Trabaje mucho y me doy cuenta de que si soy Millonaria.

Vuelvo a mi espejo y veo que los tratamientos se están venciendo en mi rostro, los ejercicios debo cambiarlos,  el tiempo para producir debo reducirlo pues hay tantas cosas que se, que ya no quiero aprender más, al contrario, quiero dar mis conocimientos a alguien o a quienes los necesiten para que  trabajen menos  y ganen más.

LA NUEVA TERCERA EDAD nos invita a devolver al mundo lo que nos dio por varios años. Las sapiencias Académicas, Técnicas, practicas, etc.

Atrás quedo eso de retirarnos en espacios pequeños para descansar y empezar a olvidarlas. Hasta que desaparezcamos físicamente.

Es hora de activarnos a enseñar y dar todo lo que sabemos para poder ayudar a salvar  la humanidad, borrar y corregir errores, formulas, ahora es donde nos toca empezar a VIVIR DE NUEVO.

M.M.