EL GNOMO DE MI JARDÍN.

En este proyecto, para mi trabajo final de Fotografía, junto las técnicas que he aprendido en las asignaturas de Fotografía e Ilustración Digital para crear este personaje, Razle, y narrar cómo es su día a día viviendo en mi jardín. 
El proyecto aún no está terminado, iré subiendo los archivos y la continuación de la historia según las tenga hechas :)
Hace unos días, me encontré a este ser tan extraño contemplando el musgo. Era como un humano en miniatura, un gnomo, de esos que solo salen en las películas. Resulta que existían de verdad, y es más, tenía a uno en mi jardín. Pasmada, fui rápidamente a por la cámara y le tomé una foto antes de que se escapara. Debido al sonido del obturador, mi sujeto a fotografiar me llamó la atención:
- "Podrías haber avisado y me ponía guapo"
Del susto no me salían las palabras. ¿Esa... mini personita... podía hablar?
- "Me llamo Razle, "y tú?"
- "I... Irene..." - tartamudeé.
- "Un placer Irene, me sentaría a hablar contigo pero aún me faltan cosas que hacer por aquí ¿me podrías ayudar?"
Asentí. No entendía nada, ¿qué tendría que hacer él en mi jardín?...
Razle, ágilmente, se bajo del árbol, y saltando entre hoja y hoja, logró llegar a unas flores blancas que plantó mi madre al lado del rosal. Cogió con su diminuta mano un poco de su polen y lo probó:
- "No está lo suficientemente dulce, ¿te has fijado si ha habido abejas por estas flores recientemente?"
- "Pues... no lo sé la verdad. He visto abejas en el cerezo..." - contesté.
A Razle pareció decepcionarle mi respuesta.
- "Me lo imaginaba, la flor del cerezo suele ser más llamativa"
Razle se acercó a una de las flores y la olisqueó un poco.
- "Estas flores no huelen mal, pero podrían oler mejor"
Sacó un frasco raro de uno de sus bolsillos y le echó el perfume a las flores. Cuando se paró a olerlas otra vez preparé mi cámara y tomé la foto. Esta vez no pareció importarle. Razle continuó saltando de hoja en hoja mientras le echaba el perfume a todas las flores.
"¿Pero... qué haces aquí?" - le pregunté por fin.
- "Perdona mis modales" - me dijo, mientras se sacaba una especie de tarjeta demasiado pequeña para leerla - "Soy uno de los gnomos del departamento de primavera de Estaciones Del Año SA., EDA como acrónimo."
Tras presentarse continuó con su trabajo de perfumar flores.
- "¿Qué?" - no entendía nada
- "Esta es la localidad de Colmenar Viejo, ¿correcto?"
- "Sí, sí... Perooo..."
- "¡Perfecto!" - me cortó antes de que pudiera terminar la frase - "Entonces el caracol sí que me trajo al lugar adecuado"
¿Un gnomo? ¿Estaciones Del Año SA? ¿Una montura caracol?, ¿de qué hablaba?, de no ser por las fotos de mi cámara estaría totalmente convencida de que lo que me pasó fue un sueño. 
Razle continuaba con su trabajo de perfumar flores mientras yo trataba de sacarle alguna foto más. De repente, al saltar a una de las hojas más altas, Razle pisó en una gota de agua y cayó.
- "¡AAAAAHHHHH!"
Cayó con la suerte de que una hoja frenó su caída y, gracias a eso, pudo agarrarse a una rama desde la cual me pedía auxilio:
-"¡Ayúdame por favooooor!" - dijo casi llorando
Le puse mi mano debajo para que pudiera ponerse de pie sobre ella
-"Suéltate" - le dije.
Razle se soltó y cayó en mi mano. Se sentó en ella, se quitó el sombrero y se secó las gotitas de sudor de la frente. Se reincorporó y me miró a los ojos, aún temblando.
-"Muchas gracias, menos mal que estabas aquí, quién sabe si no lo que pudiera haber pasado"
-"No hay de qué" - le dejé de nuevo en el suelo.
Me senté a su lado y volví a retomar las preguntas.
-"Perdona que aún no me haya enterado, pero... ¿qué estás haciendo?
Cuando volví a fijarme en Razle le vi enfadado, echando una mirada asesina a algo que había visto en el suelo de mi jardín.
-"¿Hola...? ¿Razle me estabas haciendo caso?..."
Razle se levantó y pegó un sprint hacia aquello que tanto le molestaba, lo rodeó entre unas cuerdas que sacó de su bolsillo y comenzó a tirar decidido.
-"¡Una piña!, ¿Qué narices hace una piña aquí? - gritaba indignado mientras intentaba moverla. Yo no salía de mi asombro.
-"Las piñas son de invierno, no de primavera, esto es INADMISIBLE" - dijo mientras yo contemplaba perpleja tal escena.
-"Quieres... ¿quieres que la quite?..." - pregunté mientras seguía flipando.
-"Por favor" - me respondió él, muy cabreado.
Cogí la piña que tanto parecía molestarle y la tiré a la basura. Volví a sentarme a su lado, se le volvía a ver feliz.
-"Muchas gracias"
-"Puedes responder ahora a mis preguntas"
-"Ah sí claro" - me dijo sonriendo - "Como ya te he dicho, soy un gnomo del departamento de primavera de EDA. Mi trabajo es revisar que la primavera marche bien y comprobar que todo esté en orden."
-"Y... ¿cómo haces eso?
-"Reviso que las flores nazcan, despierto de la hibernación a los animales, saco a las mariposas de sus capullos, controlo que los huevos eclosionen... ya sabes, todas esas cosas que pasan en esta estación"
-"Entiendo... ¿Y todo eso lo haces sólo tú?
-"No, en total somos unos 10 billones de gnomos solo en el departamento de primavera, a mí me han asignado la zona de Madrid Norte."
-"Ya... ¿y ahora te toca mi jardín?"
-"Exactamente" - respondió
Toda la situación era muy extraña, no sabía qué estaba pasando pero sin duda, era real. Un gnomo en mi jardín se estaba encargando de que la primavera funcionase correctamente...
-"En fin, se me ha hecho tarde, me encantaría seguir hablando contigo pero tengo que descansar, que mañana también va a ser un día duro de trabajo. ¿Te importaría si durmiese en una de tus plantas? - me dijo mientras bostezaba
-"No no, adelante, descansa"
-"Muchas gracias" 
Razle volvió a saltar entre las plantas, se tumbó en una hoja y se quedó dormido. Aproveché para sacarle una última foto. Volví a mi habitación y me fui a dormir yo también. Me puse un despertador a las 6 de la mañana con la ilusión de poder ver a Razle al día siguiente. Sonó el despertador, y tan rápido como pude, me cambié y cogí mi cámara para volver a ver a mi pequeño amigo. Sin embargo, al llegar a la planta donde se acostó la noche anterior, no había nada. Me planteé cómo de real fue aquello que había vivido. Creí que se trató de un sueño, hasta que, por pura casualidad, me topé con estas fotos. Volví al lugar donde le vi por última vez y, con ayuda de una lupa, busqué algo que pudiera haber dejado Razle antes de irse. Lo encontré.
Entre las flores, y custodiada por una pequeña piedrecita, hallaba una nota de mi amigo:
"Muchas gracias por la hospitalidad, espero volver a encontrarte la primavera que viene :)"

El gnomo de mi jardín
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El gnomo de mi jardín

Una pequeña historia sobre Razle, el gnomo de mi jardín

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