¿Cuántas personas saben qué es la distimia? ¿Sabrían cuáles son los síntomas de un trastorno dismórfico corporal? Y ¿cómo proceder? El desconocimiento nos vuelve vulnerables. Para combatir el problema de la salud mental de forma real, necesitamos que la sociedad sepa a qué se enfrenta. Esta campaña de concienciación busca crear cultura. Pero ¿cómo motivar el aprendizaje de algo nuevo que genera rechazo?
Curiosidad.
La curiosidad es el combustible del aprendizaje. Convertir los trastornos en algo interesante… mediante el cine. Es una de las herramientas de comunicación más potentes creadas por el ser humano. Usando la estética de la cartelería del cine despertaremos esa curiosidad. Gracias al anonimato de estos trastornos, elevaremos su nombre a titular de cartel, convirtiendo así la principal debilidad en una fortaleza. Porque todo el mundo quiere conocer nuevas historias, y nosotros tenemos una historia muy importante que contar:
La salud mental no es ficción.
En esta campaña de concienciación se busca crear conocimiento sobre la salud mental. Si queremos que la sociedad pueda afrontar los peligros que conllevan estos trastornos debemos conseguir que los conozcan. El desconocimiento nos hace vulnerables, y para que la sociedad aprenda algo que genera rechazo, deben ser ellos los que quieran aprender.
La gran mayoría de nuestro público muestra interés por el cine. Si conseguimos que sientan curiosidad sobre estas supuestas películas, acabarán buscando información por ellos mismos.
El eje central de la campaña será el retrato fotográfico. Para ello se realizaron varias sesiones fotográficas en las que participaron varios modelos y se tomaron más de 200 fotos explorando las diferentes vías que mejor podrían expresar los trastornos. En ellas se buscaron diferentes composiciones, técnicas y formas en las que llevar a cabo el retrato.
Para mostrar el potencial de la idea, se consultó con personal del sector psicológico qué trastornos serían más beneficiosos para el comienzo de esta campaña. La mayoría coincidió en que serían interesantes: la distimia, el TDC (trastorno dismórfico corporal), y el TLP (trastorno límite de la personalidad).
Créditos a las modelos:
TDC: Virginia Abril (instagram.com/virginiaabril_/)
Modelo TLP: María Ruzafa (behance.net/mariaruzaf250b)
Modelo distimia: un servidor.
Gracias a todo el profesorado de la Escuela de Artes San Telmo por su tiempo y dedicación. Y gracias a la escuela pública por hacer esto posible.
