Como parte del proceso creativo se buscó conservar los elementos que identifican el festival simplificándolos y dándoles una mayor representación. Se logró conceptualizar los objetos icónicos del parque y el festival transmitiendo una propuesta fresca al espectador con colores vibrantes y tipografías llamativas a simple vista.
Para el proyecto Panorama se buscaba dar una nueva imagen que reviviera los conceptos que hacen de New York un lugar único para expresarse. Esta gran ciudad es sinónimo de arte y creatividad en todos los sentidos así que se le dio ese toque a la imagen de la marca.
Se utilizaron en su mayoría colores primarios para representar esa etapa donde el arte se descubre, podríamos decir que regresamos a lo básico para descubrir lo alternativo.
