AMALIA es la historia de Cristina (Angela Carrizosa) de 43 años, quien tiene un embarazo de alto riesgo y vive un noche de tragedia al enterarse que una explosión afectó el lugar donde, al parecer, se encuentra su hija adolescente Amalia (Vanessa Blandón).

La imposibilidad de moverse, la incomunicación con su suegra Elena (María Cecilia Botero) quien la cuida, y la promesa de encontrar a Amalia por parte de su esposo Julián (Alejandro Aguilar), hacen que Cristina deba esperar con algo más que solo la Fe.

Esta pregunta fue el eje de partida para desarrollar una identidad donde el eje principal del proyecto de diseño era la secuencia de títulos de crédito.

La decisión fue acreditar a todos los involucrados en el desarrollo de la película (protagonistas, directora, productores, directores de arte y sonido, etc.) haciendo que la salida de pantalla de sus nombres se hiciera de tal forma que las letras que componen el nombre AMALIA fueran las primeras en desaparecer, reforzando así la idea del personaje ausente. Todo ambientado en un entorno caótico de colores tierra donde la tensión de las luces y partículas ratifican esa incertidumbre sobre la pregunta ¿dónde está Amalia?

Se planteó el uso de una tipografía con características femeninas. Por este motivo se trabajó con la fuente Mrs Eaves de la diseñadora Zuzana Licko, y así lograr un tono dramático.