Yuri Buenaventura y la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta del maestro Paul Dury, llevan a 'Manigua' al siguiente nivel, creando una sinergía musical que mezcla la salsa, el sentimiento de los boleros y la majestuosidad de la música sinfónica.

La vida Yuri ha estado marcada e influenciada por sonidos de culturas diferentes, los tambores y la marimba de su Buenaventura natal y la música europea con la que se encontró en su larga juventud, hacen de este hombre un músico versátil y cautivador. 

Manigua incluye en su repertorio 15 temas musicales como Ne me quitte pas, versión en salsa de un clásico francés que lo catapultó a la fama en Francia; también incluye Valle de rosas, Vagabundo (tango) y el bolero Amor eterno, entre otros.

Yuri en sus canciones relata la magia de las historias de los pescadores del pacifico colombiano, le canta a su tierra, a su gente; le canta a los olvidados y a los que nunca han sido representados, en su voz se puede conocer el verdadero sentir de sus raíces y el amor que guarda por su país natal.

Basta con cerrar los ojos, escucharlo cantar, para recorrer su tierra, adentrarse en los manglares, y llenarse progresivamente de esa extraña alegría que va recorriendo el cuerpo.

"...Y que esta lagrima
Es la sonrisa que me espera.
Al desenvainar su espada el guerrero
Ha iluminado el futuro
Y ha dicho que crea en mi tierra
que avance tranquilo y seguro.
Sobre las nubes lo vi cabalgando
Con el alma limpia El guerrero
Y la sonrisa, y la sonrisa plena.
Iluminando el futuro.
Que me espera en las estrellas
Que profundamente quiera a mi tierra."

Teatro Colón de Bogotá