Durante siete meses el artista decide fotografiar a escondidas a su abuela materna quien padece de pérdida de memoria a corto plazo, con el objetivo de retratar qué sucede cuando ella se queda sola en su cuarto y abordar así el concepto de “cuerpo sincero”.
“Cuerpo sincero” o el cuerpo cuando no posa, se refiere a un estado en el que puede estar cualquier persona cuando no se siente observada; fotografiar dicho estado implica asumir una posición voyeur (la de aquel que observa a escondidas), pues solo a escondidas se puede vislumbrar la intimidad del otro.
