Para el diseño de la marca se tomó como punto de partida el protagonismo de la luz natural en el edificio del museo. La luz natural prevalece en las salas gracias al techo móvil vidriado que conecta al museo con el exterior, generando un diálogo con la ciudad. La estructura del logo se basa en la modulación del techo móvil que al ser atravesada por la luz solar genera una trama discontinua en la fachada del edificio.