Una bolsa para ostomía es un dispositivo médico prostético que proporciona un medio para la recolección de desechos de un sistema biológico desviado quirúrgicamente (colon, íleon, vejiga) y la creación de un estoma.

Los sistemas de bolsa de ostomía están fabricados en su mayoría por materiales plásticos y no pueden ser separados o reciclados, por lo que terminan su vida útil en el depósito de no reciclables.

La vida útil promedio de un sistema de bolsa de ostomía ronda entre 1 y 8 días. Un usuario ocupa de 45 a 365 bolsas anuales por mínimo un año y se puede prolongar su uso durante toda la vida.

En un año se pueden generar  de 36 a 58 millones y medio de bolsas desechadas.

Se realizó un estudio ecológico del sistema de dos piezas SenSura Mio de Coloplast, a través del Método Eco Design Checklist. Estos fueron los resultados:

Bolsa recolectora: Fabricada en ácido poliláctico (PLA), que es un material 100% biodegradable, con un recubrimiento repelente de líquidos. tiene un arillo y un seguro también fabricados en PLA que le permite conectarlo con el anillo baseplate. Tiene una capacidad de 400 mililitros. Su tiempo estimado de vida es de 15 días.

Funda: Queda en contacto directo con la piel del usuario por lo que la tela empleada debe permitir frescura y suavidad, pensada en fabricarse con algodón orgánico o lyocell. Tiene un sistema de velcros para evitar derrames y para reducir el tamaño del sistema. Este es el componente más durable de todo el sistema, pues puede conservarse durante el tiempo de vida de una prenda normal.

Anillo: Fabricado en PLA, se acopla mecánicamente a la bolsa, y tiene asas laterales para ser conectado a un cinturón de ostomía si es necesario. Su tiempo de vida estimado es de 30 días. En su parte posterior se adhiere la placa adhesiva de doble cara.

Placa adhesiva: Tiene doble cara adhesiva, una para el anillo baseplate y la otra va directamente sobre la piel alrededor del estoma. El adhesivo para piel contiene pectina, goma guar como hidrocoloides vegetales, butil grado alimenticio como hidrofóbico, goma arábiga como  adhesivo y Aceite de coco o cera de abejas como suavizante. Esta placa se puede cambiar hasta cada 8 días.

Sachets de carbón activado: 5 gramos de carbón activado en un sobre de papel reciclado. Permite neutralizar los olores, reducir gases y solidificar los desechos orgánicos en una consistencia gelosa para evitar derrames. Estos sobres son de un solo uso y de desechan cada vez que se limpia la bolsa.

Empaque: Está resuelto a manera de kit, donde se colocan los elementos necesarios del sistema para una vida útil promedio de 30 días. El empaque es una fajilla de cartón reciclado que se envuelve en sí misma sin pegamento y con ayuda del anillo se abrocha para formar un saco, conteniendo todos los componentes.

El producto final logra reducir el impacto ambiental del producto en un 38.6%, brindando a pacientes con estomas una opción de sistema de recolección más amigable con el planeta.