Era hora de romper las barreras entre Kotex y las consumidoras.
Cambiamos la imagen que teníamos como marca y decidimos
vernos como una chica con sus mismos gustos y problemas.
Convertimos la marca en el álter ego de las millennials,
humanizándola a través de un personaje que pudiera infiltrarse
para ser esa amiga que todas quieren.
Creamos un personaje con historias sarcásticas e
hicimos la primera serie GIF en Facebook, que llevó a Simona
a convertirse en influencer de miles de chicas en Centro América y Sur América.
