Si Netflix ha cambiado la forma en la que consumimos televisión y cine, ¿cómo no iba a cambiar nuestros gustos ante la pantalla? Si hace un año me hubiesen dicho que estaría disfrutando de un reality sobre drag queens, lo más probable es que me hubiese echado a reír. Y aquí me tenéis hoy día, con una pasión desbordada por todo aquello que tenga purpurina, peluca y tacones. 

RuPaul's Drag Race es un concurso donde el drag queen contemporáneo -perdóname Mrs. Divine-, RuPaul, busca a la próxima estrella drag queen de América y en el que sus participantes tendrán que demostrar que merecen ese puesto a base de coser, cantar, bailar, actuar y... criticar.

Así, cogiendo la premisa del programa -hombres que personifican sus propios alter egos-, y la interfaz de Netflix en la que te pregunta quién eres nada más iniciar sesión, presento la siguiente propuesta de cartel para la promoción del reality. 

P.D: El monigote busca imitar el característico "drop" que hacen las Drag Queens: