Al pensar en elegancia y cercanía, la caligrafía cancilleresca fue la expresión elegida para transmitir estos conceptos de forma general. Basados en ellos, empezamos a desarrollarlos de forma más exhaustiva con la inclinación del eje, algo que transmite inmediatez, más calidez, expresión propia de una carta dirigida a alguien muy íntimo y próximo. Reforzando la idea de caos repentino en la vida de Orlando, rompemos la línea base, crea un ritmo frenético en la tipografía. La minúscula y el hecho de que esté realizada con fallos, resalta la idea de personalización e intimidad, ya que sólo con alguien con el que tienes mucha confianza eres capaz de presentar tus fallos.

La Ambigüedad, el concepto más presente en este proyecto, fue pensado al principio como una expresión tipográfica en la cual la letra no conseguía decidir si sus intersecciones se convertían en vértices, expresión más masculina, o en  curvas, la feminidad. Este concepto no llegó a realizarse, pero sí basado en él, la idea de curva-recta repentina dentro del primer boceto definitivo de Orlando.
 ¿De qué manera expresamos de forma más contundente la ambigüedad en una tipografía? La respuesta viene dada con la manipulación, la violación, de la forma esencial de la letra, el bouma. ¿Una a o una G de caja alta? Parece no terminar de decidirse ¿Una h o una n?

Teniendo en cuenta que se trata de una obra con una gran connotación actual, hemos querido añadirle ese toque de modernidad con el uso de la caja baja, tal y como defendían en el movimiento de La Nueva Tipografía, además de lo ya anteriormente dicho. Unimos una expresión caligráfica de antaño con un concepto tipográfico moderno. 

Esto sigue una de las premisas más importantes de la obra: la mezcla, el salto a lo largo del tiempo y las eras del protagonista. 

El claim se trata de la fuente Futura, geométrica y moderna, creada cerca de la fecha de publicación de la novela, se ha equilibrado en base a Orlando con ajustes de tracking.