Es todo ese líquido que se mueve en forma de océanos, ríos, lluvia, nubes, huracanes.
Ese Océano que la Luna bambalea, y que además es parte de ese ciclo interminable del agua que también viaja en nuestras células, sale en nuestras lágrimas y sudores... también en la bolsa de una mamífera protegiendo a su hijo.
Ese elemento ubicuo ha sido y seguirá siendo el mismo.... viajando en lluvia, alimentando las células que forman una papa enterrada, el mismo que sube por la ceiba en el trópico.
El mismo que lloro, orino, y te doy con mi saliva.
Porque el mar es tan sagrado que hasta la lágrimas son saladas.