El objetivo es construir en un entorno urbano con una fuerte condición ambiental y natural un edificio de programa contemporáneo y novedoso, de carácter privado pero abierto al público: el nuevo Centro de Nuevas Tecnologías Audiovisuales, situado en el extremo noroeste de la isla de Zorrotzaurre, en Bilbao.

 

El ejercicio se plantea para el planteamiento y la discusión de cuestiones fundamentales, tales como la vinculación de la arquitectura con su contexto, aunando éste la doble condición de urbano y natural –el solar se encuentra rodeado por dos de sus tres lados de agua–; y la respuesta de la arquitectura a nuevas demandas funcionales, ya que en este caso el edificio albergará un instituto de tecnologías audiovisuales (creación de videojuegos, realidad virtual, aplicaciones para smartphones, producción cinematográfica y musical…) donde será tan importante la configuración de espacios para el aprendizaje y creatividad como de espacios para la interactuación de los creativos con el público en general.

 

De una parte es necesario entender la propuesta como parte de una estructura urbana de escala metropolitana al mismo tiempo que objeto inserto en un entorno paisajístico. La actual península de Zorrozaurre se va a transformar en una isla mediante un masterplan (diseño de la arquitecta Zaha Hadid) que la convertirá en un nuevo polo de actividad en Bilbao. En el extremo noroeste de la nueva isla, el que mira hacia la desembocadura de la Ría del Nervión, se ha reservado una superficie para uso dotacional, un solar de forma triangular en el que estructura urbana y naturaleza fluvial precisamente se dan la mano.

 

En este sentido el proyecto deberá analizar, considerar e integrar esta doble condición del lugar, debiendo tener en cuenta su carácter metropolitano, sus flujos y ciudad circundante, su situación límite, su posible exigencia icónica, su vinculación con el agua y la escala territorial. De hecho el solar propuesto excede sobradamente las necesidades superficiales del programa, lo que plantea paralelamente un proyecto paisajístico de toda el área acorde con el uso y situación del edificio.

 

Por otra parte se deberá profundizar en el trabajo tipológico y funcional, incorporando las relaciones de los diferentes usuarios con el edificio y dando respuesta a un programa contemporáneo, vinculado a las tecnologías de la imagen. Se trata de un edificio de uso privado, al proponerse como un centro de producción y aprendizaje de tecnologías audiovisuales, pero también de uso público, al incluir zonas de interactuación con cualquier usuario. El Centro debe ser capaz a un tiempo de promocionar y de mostrar la nueva cultura visual/digital en la que estamos inmersos.