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CREATING LITTLE SHELVES VOICES

CREATING LITTLE SHELVES VOICES
shelf appealShonquis Moreno 


El packaging contiene, protege, conserva, transporta, informa, y se vende. En su definición más estricta, el
packaging vendría a ser la ciencia, el arte y la tecnología de protección de productos para la distribución, el
almacenaje y la venta. Pero debemos considerar que el packaging tiene como objetivo primario de atraer la atención de los clientes y ser la principal ventana de comunicación hacia el consumidor.

La presentación de un producto es fundamental, tanto, que puede determinar que el producto sea un éxito… o un fracaso. Por mucha publicidad que hagamos, y por mucho que nuestro producto sea superior, el consumidor decide qué compra cuando está delante del producto, y en ese momento lo único que ve es la etiqueta, la caja, el envase con que lo presenta. 

No quita desde luego que el producto ha de coincidir con las expectativas del comprador porqué el "hechizo" del packaging caduca. Si la experiencia con el producto no satisface del todo a su comprador, no se volverá a repetir la compra. Me gusta la metáfora que compara el packaging con un trampolín necesario para que el gimnasta ejecute correctamente su salto. Si no hay trampolín, no hay salto pero si el gimnasta no domina la técnica del salto, el trampolín no hace ningún papel. 

El packaging permite establecer una comunicación directa con el consumidor, mandándole un mensaje que le ayude a decidir en el instante crucial. Aspectos como lo funcional, lo reutilizable que sea y que su diseño sea atractivo son esenciales para que el envase se convierta en un valor añadido al producto original. Lo delicado de nuestro trabajo, como diseñadores, es que la voz de nuestro producto llegué al consumidor, en medio de la cacofonía del sobreconsumo, preferentemente sin contribuir a la misma.
 

Nuevo packaging. Nueva imagen. 
El mercado actual funciona mucho por los ojos. Los lineales de alimentación están repletos de obras efímeras, productos atractivos que quieren captar la atención para saltar de la estantería al carro de compra. Si un producto es bueno, se venderá bien. Si además su envolvente lo vuelve atractivo, el éxito de venta está garantizado. 

En este proyecto, se trabaja con dos colores de impresión, haciendo el color del zumo partícipe del resultado final. Se moderniza el formato del botellín, distinguiéndolo de la competencia. Se reorganiza e simplifica la información contenida en la etiqueta. Se utiliza una metáfora gráfica para simbolizar el poder antioxidante del zumo de granada  y sus propiedades beneficiosas para el corazón, haciendo hincapié sobre la "naturalidad" del producto que, de forma directa, pasa de formar parte del árbol a obrar  para nuestra salud. 


Resaltando lo esencial.
Transformando los conceptos en elementos gráficos.
Rediseño final.
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Packaging and branding refreshing for a pomegranate juice.

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