Vamos a terminar éste y Dios mediante por un año más. Muchos hemos tenido que decir adiós con profunda tristeza en este vuelo a un ser querido o a alguien que apreciamos o admiramos. Sin embargo, como las aguas de un río, seguimos en ese cauce eterno, en pleno vuelo a cada instante, muchos sin notarlo, otros sumergidos en la dicha que por un momento nos presume eternos, otros recapacitando, pero todos a fin de cuentas tratando de mantenernos conscientes o no en ese vuelo.

Deseo de corazón el mismo no pare, tus alas sean fuertes para convertir cualquier viento opuesto en brisa positiva que te lleve a puerto seguro cuando estés cansado. Que la esperanza y fe sean descanso y te lleve de nuevo a las alturas y que puedas mirar orgulloso todo lo que has recorrido pues cada esfuerzo lo vale. 

Déjate acompañar de aves que te iluminen, llénate de su sabiduría y humildad, comparte tu mucha o poca experiencia sin temor para que siempre alguien sepa que hay mucho más que volar en círculos.

Defiende la idea de ser por naturaleza y no por conveniencia, se libre de volar aunque muchos digan esto no es posible y simplemente aprovecha este minuto que, seguramente pasados 60 segundos sólo un recuerdo más será.

Dios los bendiga de corazón y que cada nuevo minuto y día sean motivo de celebración en sus vidas. Felicidades!!