La idea surge en un worckshop de 4 días en el que se pedía un objeto acabado, partiendo de materiales de desecho provenientes de la industria del embotellado y que tuviera al menos un 50% de estos materiales.

 

El proyecto va dirigido a gente que quiera cultivar sus hiervas para cocinar y secar su propio condimento, amantes de las plantas y la cocina.

Tienen en cuenta la ecología de los productos, valoran la autosuficiencia y les gusta tratar con los alimentos naturales a la hora de cocinar.

 

Especia es un huerto para pared, modular y con especiero. Consta de un modulo de acero inoxidable, presentado en plano, para que el usuario, tras aplicarle los 3 pliegues necesarios por la zona de pliegue fácil, pueda atornillarlo a la pared de su cocina. El módulo te permite, por un lado, cultivar tus propias hiervas de cocina, y por otro, almacenarla a su lado en un pequeño contenedor.

Especia se concibe como un producto proveniente de material reciclado y 100% reciclable (aluminio y PET). Combina funcionalidad y estética en busca de la autosuficiencia de recursos sostenibles.

 

El usuario interviene en la construcción del objeto. Cultivas y cosechas tus hierbas naturales sabiendo que no están industrializadas y procesadas. Tienes más contacto con los alimentos que consumes. Y representa un proceso que no es visible al comprar productos industriales.

 

Existen huertos verticales, pero lo más parecido es caro, tecnológico, volumétrico y no son 100% reciclables.