En la repetición de ciclos hay una fuente constante de inspiración, donde la consistencia se convierte en conocimiento y crecimiento personal.

 

En el proceso hicimos exploración de espacio en tres ejercicios, durante el primero, caminar de espaldas observando únicamente con un espejo. Tuve sensación de inseguridad e incomodidad, miedo y desorientación. Me llamó la atención observar desde otro punto de vista, la visión de uno mismo desde el exterior y los reflejos de mis compañeros y las miradas cruzadas.

Durante el segundo ejercicio me bendé los ojos, noté que el silencio cambia los percepción del tamaño de la habitación, por lo que los ruidos lejanos recuerdan las dimensiones reales. Sentí un aumento de l propiocepción al detener el sentido de la vista, por lo que los demás sentidos son más sensibles.

En el último ejercicio, el cual consistía en caminar a través de la sala en un tiempo establecido, tuve que pensar la duración de cada paso, la velocidad de avance y hacer cálculo en cuanto la distancia.

 

Luego de experimentar y fotografiar elementos, exploré la figura de la rueda como elemento cíclico de autor representación, para elaborar la propuesta arquitectónica de un patinodromo inspirado en la hipótesis anterior.