La crisis climática es un tema que debe ser integrado en la educación de manera creativa y esperanzadora. Como diseñadores y creativos, tenemos la oportunidad de contribuir a este diálogo a través de nuestro trabajo. Proyectos visuales, juegos y materiales educativos pueden ser diseñados para hacer que el tema del cambio climático sea accesible y estimulante para los jóvenes. Al incorporar estas herramientas en la educación, podemos inspirar a las nuevas generaciones a ser parte de la solución.

Utilizar el arte y el diseño para contar historias sobre el cambio climático, fomentar el respeto por la naturaleza y destacar acciones positivas, puede transformar la manera en que los jóvenes perciben y responden a los desafíos ambientales. Historias visuales, como la serie "Lina y los amigos del arcoíris", son ejemplos poderosos de cómo la creatividad puede ser utilizada para educar e inspirar a la acción climática.

Al promover un enfoque basado en soluciones y esperanza, podemos ayudar a construir una relación más profunda y positiva entre los jóvenes y el medio ambiente. El diseño y la creatividad tienen el potencial de ser catalizadores de cambio, fomentando una generación informada, consciente y motivada para proteger nuestro planeta. Este es nuestro desafío y oportunidad como creativos en el siglo XXI.