El concurso dirigido a estudiantes o recién egresados se basaba en la realización de un Centro Astronómico en el desierto de Atacama, Chile. Ya que este es el mejor lugar en el mundo donde se pueden observar las estrellas. Las bases del concurso pedía un programa específico, así como una incidencia en el paisaje y un carácter sostenible en el proyecto.

 

Luego de observar las condiciones del lugar en Atacama, su pudo distinguir la condición seca del suelo del desierto en este lugar preciso. La sequía de este crea unas grietas en el suelo con formas irregulares. Por lo cual se trató de geometrizar estas formas en hexágonos, puesto que esta figura geométrica permite unirse con otra indefinidamente.

 

La unión y repetición de estos hexágonos brindaban al proyecto una fractalidad que asemejaba la condición seca del suelo. Lo que faltaba era ordenarlo (cosmos-orden). Allí nace el nombre de Cosmología Fractal. Para lograrlo se parte de una unidad fractal, el hexágono, se comienzan a combinar estas unidades para conformar los espacios. Estos espacios se unen mediante otros unidades que conforman patios para su iluminación y ventilación. 

 

El proyecto se entierra, para que la condición horizontal del desierto no se pierda con la verticalidad que pueda dar la arquitectura. Además que por cuestiones bioclimáticas el proyecto funcionaba mejor si estaba enterrado. La materialidad del proyecto es local para darle sostenibilidad, por ejemplo los muros del observatorio se plantean en tapia pisada que es el material más común en el pueblo más cercano, San Pedro de Atacama.