2022
kukaru
kukaru nace a partir de un proyecto escolar centrado en el reciclaje de materiales y la técnica japonesa del kintsukuroi.
Planteamiento:
Crear un packaging para macetas que han sido confeccionadas con trozos descartados de cerámica y acoplados entre sí con la técnica. Debido al origen de los materiales utilizados para las macetas, el proyecto tiene un trasfondo eco-friendly, por ello, el packaging debía de ser apto para reciclaje y lo más respetuoso posible con el medio ambiente.
Crear un packaging para macetas que han sido confeccionadas con trozos descartados de cerámica y acoplados entre sí con la técnica. Debido al origen de los materiales utilizados para las macetas, el proyecto tiene un trasfondo eco-friendly, por ello, el packaging debía de ser apto para reciclaje y lo más respetuoso posible con el medio ambiente.
Solución:
Respecto a los materiales, se decidió hacer el packaging con cartón reciclado, que fuera montable sin adhesivos y se redujo el uso máximo de tintas en la impresión a dos. El concepto para el packaging se basó en dos cosas, la filosofía de la técnica, la cual plantea que las roturas y reparaciones forman parte de un objeto y que deben mostrarse en lugar de ocultarse y en las fases en las que se separa la técnica.
1. El accidente (la fractura del objeto y la reunión de los fragmentos)
2. El armado (limpieza de las piezas y ensamble previo)
3. La espera
4. La reparación
5. La revelación
A partir de esta información, se buscaron kanjis que podrían estar relacionados con la técnica o fueran sinónimos de las palabras de las 5 fases, con la idea de repartir estos kanjis por diferentes caras del packaging, representando así el viaje que tiene que hacer la pieza cerámica hasta llegar a ser completa y bella otra vez. Los kanjis escogidos fueron:
1. 制 (Romper)
2. 賠 (Reparar)
3. 待 (Esperar)
4. 癒 (Curar)
5. 芸 (Arte)
El resultado final es un packaging sencillo y minimalista que tiene impreso en sus laterales las 4 primeras fases de la técnica, y en su parte superior, por donde se abre la caja, la fase final. De esta manera, no importa por la fase en la que empieces, a la hora de abrir el packaging para sacar la maceta, vas a llegar al paso final: arte.
Respecto a los materiales, se decidió hacer el packaging con cartón reciclado, que fuera montable sin adhesivos y se redujo el uso máximo de tintas en la impresión a dos. El concepto para el packaging se basó en dos cosas, la filosofía de la técnica, la cual plantea que las roturas y reparaciones forman parte de un objeto y que deben mostrarse en lugar de ocultarse y en las fases en las que se separa la técnica.
1. El accidente (la fractura del objeto y la reunión de los fragmentos)
2. El armado (limpieza de las piezas y ensamble previo)
3. La espera
4. La reparación
5. La revelación
A partir de esta información, se buscaron kanjis que podrían estar relacionados con la técnica o fueran sinónimos de las palabras de las 5 fases, con la idea de repartir estos kanjis por diferentes caras del packaging, representando así el viaje que tiene que hacer la pieza cerámica hasta llegar a ser completa y bella otra vez. Los kanjis escogidos fueron:
1. 制 (Romper)
2. 賠 (Reparar)
3. 待 (Esperar)
4. 癒 (Curar)
5. 芸 (Arte)
El resultado final es un packaging sencillo y minimalista que tiene impreso en sus laterales las 4 primeras fases de la técnica, y en su parte superior, por donde se abre la caja, la fase final. De esta manera, no importa por la fase en la que empieces, a la hora de abrir el packaging para sacar la maceta, vas a llegar al paso final: arte.
¡Gracias por tu interés!
Anna Arias
Diseñadora gráfica y web