Los jóvenes en Latino América aman Pringles, pero... solo durante los fines de semana, una fiesta,
un partido de fútbol o algún evento especial.
¿Y el resto del tiempo?
Se olvidan de la marca por completo. Pringles necesitaba aumentar los momentos de consumo, hacer que ese sentimiento
de “fin de semana” fuera permanente.
Así que apelamos a las pequeñas victorias del día a día que damos por sentado y que también valen la pena celebrar tanto como el fin de semana, la fiesta, el partido... CON PRINGLES.
