Redacción de cuentos

Título: Reclusión mental 

Pasan los meses y siento más álgido mi cuerpo, no hay día que no llueva en mi alma, se me hace imposible continuar luego de la conversación con Fernando. La recuerdo como si hubiese sido ayer, pero han pasado años, él me tomo de mis articulaciones con fuerza como si el mundo se fuera acabar en ese santiamén.
-Sabrás todos los secretos de mi vida y tendrás que ocultarlos así afecten a otras personas- me dijo 
En ese entonces Alemania se encargaba de invadir Europa de una manera sigilosa, casi de la misma forma que Fernando entraba en mi corazón, era muy tonta, pero no me esperaba que en las tropas que reclutaban para combatir, se lo llevaran. 
Estudiaba en la universidad de Múnich, lo conocí mientras filmaba un cortometraje sobre la pobreza en un lugar tan rico. Mi trabajo en ese equipo fue casi nulo, solo genere algunas percepciones, aunque, eso sirvió para que en primera instancia Fernando viera mi aptitud; Es tan apolíneo sentir ese momento de nuevo y maravilloso el hecho de que una persona sin saber nada de ti pueda generarte una motivación para crecer. Ambos estábamos en la facultad de ciencias sociales, aprendiendo de David Fincher, Paul Thomas Anderson y Sofia Coppola.
Los meses en Múnich luego de conocerlo se tornaron como una película de Woody Allen,
muy existenciales, una “comedia romántica”, que, en este caso, se arruino por la gran
cantidad de mentiras que llevo conmigo. 
-Ni siquiera son mías, son de él…
Creo que, si me hubiese contado justo en el momento en el que me conoció, mi sufrimiento fuera abolido, sin embargo, dejó que los días pasaran, que mi corazón construyera una ilusión para luego de estar retenida, mirarme y decirme -Tengo un hijo con tu hermana Lucia, la abandone, por eso estoy en Múnich, mis padres me sacaron del país para no tener ningún tipo de obligación. 
Me quebré cuando lo escuché.
Lo maldecí un millón de veces cuando Lucia me conto de su aventura con el maestro de
artes, no sabía cuál era el rostro del tipo y el no averiguar más, me hizo perder este juego.Desde que cargo con esa réplica no he vuelto hablar con mis padres, no se absolutamente nada de Lucia y he vivido esta miseria sola. Porque el día que Fernando me lo conto, partió hacia Europa. Llevo un duelo de pensamientos que no pueden escapar, un combate en mi mente cada que pienso en la realidad, porque al fin puedo entender lo que sintió Lucia. Cuando fue a la casa de Fernando y sus padres le dijeron 

-Se fue y no volverá.