La estructura del empaque tiene forma de monumento porque es el legado histórico que tenemos y que siempre estará ahí para las nuevas generaciones, sus trazos rectos representan la elegancia y distinción de quienes hacen las cosas con maestría, los ángulos que lo forman generan sensación de realce y progreso y la trama del frente evoca nuestra herencia cultural mostrada con elementos vanguardistas de calidad muy del estilo de la marca.
Por otro lado, la estructura funciona por sí sola como dispensador de latas para garantizar la postura correcta del empaque en forma vertical.