La escala humana
"La escala humana" fue un trabajo de análisis de ciudades realizado en la asignatura Arquitectura 3 de la carrera Arquitectura en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires ------- Abril, 2020
‘La escala humana’



El concepto de ‘ciudad vital’ ¿Hasta qué escala se puede desarrollar? ¿Es aplicable a la Ciudad de Buenos Aires?


Creo que la escala en la cual la ‘ciudad vital’ se puede desarrollar será siempre aquella que estricta y exclusivamente esté ligada al hombre y sus proporciones. Es decir, todo aquello que difiera con la altura, espacio y escala humana no podrá ser considerado así. Por ejemplo, no es lo mismo la relación de una persona con un banco o mesa que con un edificio de diez pisos.

Deben de esta manera surgir nuevas soluciones. No podemos esperar que se dejen de construir torres altísimas o complejos habitacionales enormes, pero si podemos hacer que dentro de esos espacios, no se pierda la escala, proporcionando así una relación usuario - espacio, más directa, en donde no se pierda la comodidad y aparezca la confusión sobre qué es ese espacio o cómo habitamos ese espacio.

En una escala más grande, y afrontando estrechamente el concepto de ‘ciudad vital’, nos damos cuenta (a partir de este análisis especialmente) de que en nuestra ciudad posee muchos territorios o áreas sin intervención, no digo esto porque sea algo malo, si no más bien, porque nos hacen sentir muy incómodos como usuarios: no sabemos cómo comportarnos en ese sitio y nos cuestionamos acerca de si ese espacio debería tener si o si vida, cuando no siempre es la solución.
Porque no todo espacio vacío debe tener estrictamente vida, sin olvidar lo antes mencionado, los cambios se deberían desarrollar más que nada cuando la escala es la más próxima en cada situación a la humana. Por ejemplo, una plaza va a tener ciertos elementos que no serán más del doble de alto que una persona. Dentro de un espacio privado, tal vez dentro de cada área, se produzca lo mismo, recordando así a la persona la clase de lugar en la que está.



Enumera estrategias para convertir una ciudad o barrio en modelo de ciudad vital.


Estrategias y cuestiones a analizar para intervenir una ciudad o barrio correctamente y convertirla en un modelo de ‘ciudad vital’:
No olvidarse en ningún momento de la escala.
Que en esa escala no exista un exceso mayor del que se puede abarcar. Por ejemplo, el número de personas que ingresan a la Ciudad de Buenos Aires.
Cómo es ese ingreso, ¿es fácil, rápido, entendible?
El aprovechamiento e intervención de todos los espacios libres no siempre es necesario.
Cómo intervenimos esos espacios libres. Los sobrecargamos de masa, dejamos espacios abiertos.
Entender el sitio, cómo se vive usualmente, por quiénes, de qué manera, cuáles son las actividades comunes del lugar.
No porque un lugar sea más tranquilo que otro va a ser necesario que vaya gente a visitarlo, tenga que diseñar algo para atraer gente. Por ejemplo, sacar gente del barrio de Once para que pasee también por el barrio de Versalles.



¿Conoces alguna ciudad que tenga todos los atributos de la ciudad vital?


No, personalmente no conozco ninguna. Sé de ciertas características e intenciones de diseño en ciudades como Londres (mayor tratamiento de la relación con el río), Barcelona (su trato entre la circulación peatonal, y de bicicleta y automotores, tanto autos como colectivos) o bien Buenos Aires (mayor creación de espacios verdes, bicisendas y peatonales).



¿Se pueden aplicar las mismas estrategias en distintos barrios de la ciudad?


Creo que no se pueden aplicar las mismas estrategias en todos los barrios de la ciudad. Cada uno tiene su identidad, propósito y usuarios. No es lo mismo la gente que transita por el barrio de Catalinas Norte que por San Telmo por ejemplo. Son horarios distintos, fines distintos y modos de recorrer distintos. Uno es un reconocido sector de la ciudad donde la gente se dirige a trabajar, de manera directa y rápida, mientras que el otro es fuente de turismo y la gente lo suele recorrer paseando.

Lo mismo puede suceder con otros barrios como por ejemplo La Paternal y Palermo. Más allá de que tan conocidos sean, uno presenta un programa totalmente distinto al otro. Desde su proposito (lugar de paseo o residencial de familias) a cómo está conformado arquitectónicamente (desde lugares de compra, shoppings, hasta los espacios abiertos, parques que posee).



¿A quién crees que es necesario convocar a una mesa de diálogo para desarrollar intervenciones urbanas para lograr una ciudad vital-segura?


Creo que es necesario convocar para intervenir un espacio tanto al usuario cotidiano como a la persona que reside en un lugar. Y hacerlo de diferentes formas. Digo este tipo de personas porque cada una va a tener un punto de vista diferente de acuerdo a cómo lo vive. No va a ser lo mismo la persona que llega a un lugar para trabajar, que una que sale todos los días a comprar y tal vez tenga que atravesar todo un parque enorme para llegar.

En cuanto a hacerlo de diferentes formas me refiero a que no puede ser una discusión por ejemplo, virtual, porque hay personas que no tienen acceso, no lo saben usar o no les interesa. Por eso es clave tal vez, tanto hacer una encuesta en una red social como así también, reunir a la gente del barrio en una plaza a discutir a qué problemáticas se enfrentan y cómo proponen resolverlas.



¿Existen mixtura de usos en tu barrio?


Existe mixtura de usos en San Telmo, no tanto en su interior como si en su alrededor. También, el hecho de que esos diferentes usos están dados de manera de apropiación de los espacios y no porque están prediseñados o predestinados.

Por ejemplo, me refiero a alrededor cuando digo que en todos sus bordes hay distintos tipo de avenidas y que en cada una de ellas, existen diferentes cosas. En el caso de la Avenida Paseo Colón, se realizó un metrobús cuyo fin es transportar personas ajenas al barrio, y que no benefician en nada a los habitantes de él. Algo parecido ocurre con la Avenida Nueve de Julio, parece una autopista enorme con autos a gran velocidad que funciona como límite tajante entre el barrio que resido y Monserrat.

En cuanto a cómo el barrio se apropia de diferentes espacios, me refiero a que hay calles o espacios que no fueron diseñados para el propósito por el cual hoy se usan. Imposible no nombrar la calle Defensa, cuya principal función, la de circulación de autos, se corte durante los fines de semana para llevar a cabo una feria. En ningún momento se pensó la feria, simplemente sucedió, tuvo su origen en la plaza, cuyo espacio parecía otorgar de manera correcta un recorrido acorde, pero luego se extendió en ambas direcciones de la calle.

En conclusión, la mixtura existe en este barrio, las personas usan el espacio de diferentes formas, lo que no se encuentra en ocasiones es un diseño que acompañe ese uso.



¿Qué estrategias desarrollarías para transformar tu barrio en sustentable?


Para transformar a San Telmo en un barrio sustentable, dentro de lo posible, sin destruir nada y respetando su historia, me enfocaría en tomar medidas que resuelvan y acompañen las pequeñas acciones cotidianas sin generar un cambio radical. Es decir, en el caso de la calle Defensa por ejemplo, elevaría la calle, pasando a tener característica de peatonal. De esta manera, evitará que tantos autos pasen por allí, como así también, en caso de que lo hicieran de todas formas, al menos reduzcan su velocidad.

San Telmo es un barrio que caracteriza por sus usuarios, todos conocen a sus artistas y la música que se produce allí, y lamentablemente en los últimos cincuenta años ha sido afectada notablemente por decisiones de urbanización. Por ejemplo, podría nombrar a la autopista 25 de Mayo, que desde su existencia produjo un ‘corte’ del barrio en ‘dos’. Es decir, las personas que vivían sobre la Avenida Juan de Garay, podían escuchar la música que se interpretaba en la Plaza Dorrego a solo cuatro cuadras de distancia, en cambio hoy en día, sólo escuchan autos. Sin contar además que debajo de la autopista se han generado intentos de apropiación del espacio muchas veces erróneos (clubes, locales).

Otras medidas serían por ejemplo el incentivo del uso de bicicletas, trazando mayores ciclovías en diferentes calles.

En el caso de no poder hacer peatonales, ensanchar las veredas de manera que las personas circulen más cómodamente. Y de ser posible, también plantar más árboles para que siga existiendo la relación de escala entre las personas y la arquitectura, como así también darle privacidad a los que viven en las diferentes casas bajas de la zona.



¿Cómo crees que nuestros modos de habitar influyen sobre el cambio climático.


Nuestra forma de habitar influye sobre el cambio climático porque en ocasiones hacemos abuso de aquello que contamina el ambiente, como es el caso de los medios de transporte, hay un sobreuso en ellos.

También, el lugar que se le da a los espacios verdes, al uso del verde en el urbanismo, que recién en los últimos diez años se ha tomado conciencia de ellos y se le está dando hoy un lugar de vital importancia que siempre tuvo que tener.

Para diseñar un espacio no nos tenemos que olvidar nunca que no hay nada infinito, todo tiene un límite, y por lo tanto, no debemos ser abusivos, si no respetar lo que tenemos y hacer que perdure lo máximo posible.



¿Creés que tu barrio es saludable?


Creo que mi barrio no es saludable, transitan muchos autos y no existen casi nada de espacios verdes. Existen diferentes medios públicos de transporte que incentivan a no caminar a las personas aunque sea por un par de cuadras. Si bien no hay tantos espacios verdes, en el último tiempo se trató de aumentar su importancia mediante la promoción de los mismos pero la relación entre ellos y la masa de las viviendas sigue quedando aun hoy fuera de escala.

- Luciana Piñerúa
La escala humana
Published:

Owner

La escala humana

Published:

Creative Fields