TU MUNDO VA A DESAPARECER, PERO TÚ TE SALVAS
Fascinadas por la fealdad, Laura y yo recorrimos una mañana lo que, entre nosotras, llamamos la ruta del feísmo de Valencia – las zonas descuidadas, desoladas, feas- con la sencilla idea de fotografiar cualquier cosa que captara nuestra atención.
Las fotografías resultantes me sugirieron un recorrido desde el caos al orden. Un misterioso, limpio y casi inquietante nuevo orden.
A partir de esa idea, intercalé algunos microrrelatos para marcar el ritmo y aportar pinceladas narrativas.
Enlazar micro historias independientes que existían previamente y fotografías realizadas por simple atracción ha convertido este trabajo en un pequeño puzle experimental que, de alguna manera, se ha creado a sí mismo.
Fotografía: Eva Roca y Laura Huse
Concepto, maquetación y microrrelatos: Eva Roca
Usted está aquí
LOST LOVE
Los zapatos vacíos, tirados junto a la cama, me hicieron pensar que el pobre tipo había huido descalzo.
A lo mejor no huyó, sino que olvidó calzarse cuando se fue _pensé.
Improbable. Quizás haya cambiado de estado sin querer, y claro, ahora es un gas y no puede explicarse.
Descarto esta hipótesis, junto con la de haberlo devorado después del amor. Yo no soy un bicho - me digo, en plan audio de autoayuda.
Vale, a Kafka le pasó, pero... eran otros tiempos.
Me paseo descalza, desnuda y pensativa… ¡¡BLAM!! Me doy con la puerta en las narices. Pero… ¿qué... quién está en el baño?
¿Está usted aquí?
BANDERA BLANCA
Ahora ya vestido y de pie frente a mí, mira su reloj mientras se excusa de lo tarde que se ha hecho. Qué escena tan estereotipada. Sonrío, creo que para parecer estúpida.
Mientras se ata los zapatos, miro con fijeza su camisa blanca. Me encanta. Es tan blanca que casi crepita como una brasa de castañera.
Me recuerda todo lo que la vida me ha escatimado.
Entonces, otra yo más rápida y malvada toma el mando y le lanza encima la copa de vino. “Ya podemos ser amigos”, digo, mientras él grita colérico, por fin a mi altura.
BAT GIRL
Empezó a llorar con una alegría nostálgica, dolorosa, cuando se dio cuenta de que su mundo iba a desaparecer.
Adiós a Batgirl y a todos los personajes que, secretamente, había imaginado ser para dar color y brillo a su batalla a diente partido contra las circunstancias.
Mientras andaba por la calle con una sonrisa lunática, notó que todo tenía el color subido como una peli de Disney.
Irrumpió en el quiosco con un ardor de santa en el pecho y, sin saber muy bien cómo comportarse, dijo sin más:
Me ha tocado la lotería ¿qué tengo que hacer ahora?
