Viejo amigo
Cuando fui por primera vez al Monte Tláloc fue como entrar a un espacio mágico. Me dijeron que había que pedirle permiso a la montaña para acampar ahí, hacer una pequeña ofrenda y así los espíritus de la naturaleza nos harían pasar un buen rato. Mas adelante nos paramos enfrente de un árbol altísimo, le llamaban Viejo amigo; dicen que te escucha, si tienes algo que contar, alguna duda, un problema, etc. es bueno contárselo al viejo amigo. Quise hacer memorable este momento a través de este grabado. 
Viejo amigo
Published:

Owner

Viejo amigo

Published:

Creative Fields