Bailar los recuerdosĀ
A travĆ©s del cuerpo sentimos el mundo; saboreamos infinidad de especias, caminamos kilĆ³metros acumulados, guardamos miles de recuerdos (algunos terminan por ser borrados), sentimos la humedad de la tierra, disfrutamos del ruido cotidiano o de aquellas canciones que nunca envejecen. Es asĆ como un olor, un movimiento, una forma, una lĆnea, un gesto, un sonido te lleva a re-vivir, a recordar aquella vez que...Ā
SentĆ que el corazĆ³n se me salĆa, los latidos estaban en mi garganta y, a pesar del frĆo, yo sudaba y tenĆa una buena temperatura.Ā
100 metros mĆ”s, llegamos.Ā
PedĆ que me dejara descansar un rato, habĆa tomado mucha agua y eso no ayudĆ³ mucho. Ahora cada vez que voy en la autopista, lo veo con cariƱo.Ā
AmanecĆa y veĆa por la ventana. 6 de la maƱana, el cielo estaba rosado y naranja, pronto se volvĆa amarillo y azul
Todo es parte de lo que somos, por tanto, somos esos recuerdos, esos paisajes que hemos visto, las canciones que hemos escuchado, los caminos que nos han llevado a ninguna parte.Ā
A travĆ©s de Bailar los recuerdos, re-conecto con todas aquellas memorias relacionadas con la naturaleza, partiendo de la danza como una manera de reconocer mi lugar en el espacio, estirar mis mĆŗsculos y contraerlos, asĆ conectar con los sentires, recuerdos, formas y todas aquellas cosas que extraƱo del exterior. Porque sĆ, recordar los paisajes por los que pasĆ© a travĆ©s de mi cuerpo hace que se vuelva cercano y consciente, trato de recordar olores, cansancio, dolor en los pies, el viento en la piel, la luz del sol calentar todo el cuerpo y quemas los lunares.Ā
Cada fotografĆa presentada es un fotograma de una serie de movimientos guiados por consignas, recuerdos que hago presentes en el momento.Ā