Hace unos dìas me encontrè con la imàgen de Omayra Sànchez por internet, de repente volviò a mi recuerdo aquella nigna de la que tanto me acordaba pero que nunca volvì a saber porquè habìa llegado a esas circunstancias. Màs impresionada me quedè cuando vì que la tragedia se produjo en 1985, cuando yo sòlo tenìa 3 agnos.

 

Me acuerdo perfectamente de Omayra contando sus suegnos de fututo ante millones de expectadores que sabìan lo que la iba a pasar. Como ella, otras 23.000 personas murieron a pesar de que el Gobierno de Colombia fue avisado de que el volcàn podìa entrar en erupciòn y que el lodo impregnarìa todo.

 

Me han preguntado muchas veces que porquè me lancè por la profesiòn sanitaria y porquè siempre elijo trabajar con las personas màs desfavorecidas, creo que la impotencia de ver morir a Omayra me generò tal rabia y sufrimiento que me prometì a mì misma que aprenderìa a cuidar a quien tuviese cerca.

 

Querìa salvarla, querìa abrazarla, querìa sacarla de ahì. Recuerdo que no dejaba de preguntar a mi padre que porquè no la sacaban y aunque me explicaban que lo podìan llegar hasta allì, que estaba muy atrapada...no lo entendìa.

 

Creo que mostrò a todo el mundo un valor digno de mencionar, creo que nos dio una lecciòn a tod@s. Siempre la llevarè en mi corazòn.

 

Colombia 1985, a vulcano exploted and caused big floods trapping thousands of people, 26,000 lost their lifes. In the middle of the chaos, Omayra Sànchez was found trapped under the debris. She could keep her face out. Nobody could take her out. Omayra spent 3 days in this place with her auntie under her legs, explained to the rest of the world what were her dreams in her little life. Omayra died 16/11/1985 with only 13 years old.

I was only 3 years old but can remember any single detail of that tragedy.

I think this frustration made me work always in social and health professions.