¿A dónde van las otoñales hojas que no alcanzan a reposar sobre la vereda?
Incierto destino, tan similar al mío.
Rumbos desconocidos, tan similares a los míos.
Una mezcla de perfumes se asemejan al salvajismo de su piel, seduciendo y desviando mi memoria que acelera un sentimiento inerte del pecho. Suspiro, dejándome llevar por las armonías que encienden mi atardecer, obstruyendo aquél paisaje con árboles envejecidos, y ahí está. Una lluvia seca dejó caer y, ahí, yacía su figura sin igual que opaca estaciones climáticas, atardeceres, lloviznas.
