Introducción

El miedo es una de las emociones que más tenemos a lo largo de nuestras vidas. Nos acompaña en nuestro día a día, mediante mecanismos que nosotros portamos en el interior, es posible que gracias al miedo, presentemos problemas o muchos beneficios en la vida y la razón es sencilla; a veces, por miedo a hacer cierto tipo de cosas, veremos desaprovechadas oportunidades únicas e irrepetibles, pero muchas otras veces, será gracias al miedo que evitaremos situaciones de riesgo innecesarias.

Podremos observar que gracias al miedo, nuestra mente y el estilo de vida que llevamos se pueden ver afectados por problemas que el miedo pueda ocasionar; ya que desencadenará estrés, ansiedad y muchas otras sensaciones en nuestro organismo que afectarán de manera negativa nuestro desenvolvimiento. 
El constante miedo en la vida de una persona la puede llevar a un estado en el cual sea incapaz de manejar su propia vida, haciendo de esta una persona incapaz de relacionarse con las demás personas, para casos extremos. 

Probablemente las personas puedan llegar a preguntarse si realmente es efectivo contar con esta emoción en nuestro organismo, ya que habrá casos en que nos paralicemos gracias al miedo, otros más en donde no aprovechemos oportunidades y otros más donde nuestra vida se detenga. La verdad es que existen grandes variedades en cuanto a la manifestación del miedo, pues el estudio de esta emoción requiere un esfuerzo constante.

El miedo dependerá de una persona, las circunstancias que haya vivido y las experiencias a través de su vida. Generalmente se asociará este sentimiento con alguna experiencia traumática que someta a la persona a un estrés muy grande. 
Afortunadamente, en los últimos 100 años se han tenido grandes avances en la psicología para poder estudiar a fondo cómo es que funciona la mente del ser humano y, de esta forma, analizar la forma de ayudar a las personas cuando presenten casos de miedo extremo. 

Hoy en día existen terapias para trabajar en personas con estrés postraumático, como lo es EMDR y algunas otras como lo son las terapias cognitivo-conductuales que servirán para mejorar la habilidad de las personas en el momento que deseen desarrollar sus habilidades sociales con otros individuos, así como un mejor manejo de las emociones. 

Debemos puntualizar la parte de un estrés y un estrés postraumático. Generalmente en el segundo caso, se dan situaciones extremas donde la persona perderá el control total de su cuerpo y, por consiguiente, de su vida. 
Hay ocasiones en las que esta emoción no dejará ni siquiera respirar a la persona ya que todo se siente asfixiante, el individuo en cuestión no podrá sentirse de otra forma más que sofocado, sin importar el lugar.
Y es precisamente el miedo lo que a veces puede regir muchas partes de nuestras vidas u obligarnos a vivir de una forma deplorable que, en demasiadas ocasiones, podría presentarse un mejor escenario para nosotros. 

Pero como mencionamos en un inicio, el miedo no necesariamente quiere decir que sea algo malo o que la emoción como tal esté mal dentro de nuestro organismo. Es precisamente el miedo lo que nos llevó a la supervivencia y a poder desarrollarnos como especie, a tal grado de que hoy en día podemos alzarnos ante todas las demás criaturas del planeta. 

Cuando se aprovecha el miedo de una manera funcional, resulta sumamente beneficioso para las personas, ya que mantendrás un estado de alerta y podrás lograr muchas cosas que no creías posibles de no ser por esta emoción. 

En el momento en el que sentimos miedo, muchas cosas empiezan a suceder tanto a nuestro alrededor, como con nosotros mismos; en varias ocasiones, cuando sentimos miedo, generamos una dosis de adrenalina en nuestro cuerpo que nos ayudará a sobrellevar la situación. Es aquí cuando el miedo deja de ser una carga para nosotros y se convierte en algo funcional, pues en lugar de paralizarnos, nos ayudará a movilizarnos. Buscaremos alternativas ante los problemas desconocidos que se puedan dar dentro de la situación que nos genera esta emoción, para poder salir de ahí de la manera más efectiva.
En cualquier escenario planteado donde domine el miedo, veremos que no tendremos un buen desarrollo, no importa dónde, cómo o cuándo. 
Se necesita tener un buen manejo de las emociones para poder afrontar las adversidades que se puedan poner frente a nuestro camino. Para esto habrá que trabajarlo constantemente en el día a día, porque es mucho más fácil decir las cosas que hacerlas. ¿Cuántas veces no hemos escuchado a esa amiga que no puede dejar a su novio por temor a lo desconocido? ¿Acaso no hemos escuchado mil veces los casos de violencia donde todo termina de la peor forma posible? ¿Recuerdas a esa persona que simplemente no podía dejar aquello que la hacía infeliz porque si lo hacía era probable que no encontrara nada? 
El miedo conduce a situaciones donde nos veremos infelices, ya que será más fuerte esta emoción que nosotros mismos, haciendo que domine nuestro estilo de vida, nuestros hábitos y nuestra manera de concebir la vida. 

Existen escenarios catastróficos donde el mismo miedo es usado como arma para causar mucho daño y es nuestra obligación saber distinguir estos momentos para que el miedo no nos domine y seamos nosotros quienes podamos dominarlo. Habrá que tener mucho cuidado con personas incapaces de mostrar compasión por nosotros y en lugar de eso ejercen violencia psicológica usando como base el miedo. 

Para abordar el tema del miedo, debemos acercarnos a este estudiando qué es, cómo será el proceso que se lleva a cabo antes, durante y después de presentarse la emoción y cómo detectar casos de violencia que podemos evitar gracias al miedo, pues esta misma emoción es la que nos puede dar una herramienta sumamente útil. 

Por último, se brindarán una serie de consejos para poder afrontar el miedo de maneras distintas a las ya establecidas por nosotros mismos. Vemos cómo habrá espacios en nuestra vida donde el miedo esté dominando y debemos tomar el control de vuelta para nosotros mismos, pues si no lo hacemos nosotros, nadie más lo hará para facilitarnos la vida. Es nuestro deber trabajar sobre el miedo y hacer que nuestra vida sea controlada solo por uno mismo. 


¿Qué es el miedo? 

Podríamos definir el miedo de una manera sencilla, como que es la reacción que se produce ante un peligro inminente, pero esto no basta para explicar lo que se pretende abarcar en el presente ensayo. 

La angustia se producirá ante aquello que es desconocido para nosotros y el miedo ante algo en específico. Visto desde un punto de vista fisiológico, en el miedo, la respuesta fisiológica es proporcional al estímulo que la ha originado. Para J.J. López Ibor, existe una transición de la angustia hacia el miedo, que será vista como un mecanismo defensivo. Por otro lado, si la angustia se objetiva y concreta se le tendrá menos temor. 

Kurt Schneider nos dice que hay una diferencia muy grande entre angustia y miedo. Puesto que la angustia suele ser más impulsiva, obligándonos a ser reactivos; sin embargo, el miedo será racional. 

Entonces, una vez planteado qué es el miedo, ¿por qué lo sentimos? ¿qué es lo que hace que tengamos miedo sobre algo o alguien?

El miedo se basa en estímulos que activarán en nuestro cuerpo un mecanismo de alerta y de defensa (en caso de ser necesario), pero la respuesta a la pregunta es: todo puede causarnos miedo. Esto simplemente se verá expresado dependiendo de las reacciones que pueda tener el organismo ante el entorno. 
Sin embargo, todos los estímulos se pueden adquirir por distintas vías:

Aprendizaje vicario: el cual consistirá en un comportamiento adquirido mediante la observación de otra persona, por ejemplo: si un amigo tiene miedo de las arañas y puede que nos explique sus razones, quizá nosotros desarrollaremos un comportamiento de miedo hacia las arañas de igual forma aunque posiblemente este no sucedía con anterioridad. 
Cultural: un factor a considerar de muchas maneras. En México, por ejemplo, en el desarrollo de una cultura machista en medio de tanta violencia, se puede desarrollar el miedo a muchísimas cosas, incluso el propio miedo de ser mujer y vivir en un país como lo es México. Para no ir de lleno con este punto, podemos usar otro ejemplo como la religión, donde desde un inicio se plantea que nos iremos al infierno si no nos bautizamos o si no obedecemos las reglas que dicta la Biblia. ¿Qué pasa si decidimos no obedecer? 
Obtendremos el castigo eterno y pasaremos el resto de la eternidad en penitencia porque desobedecemos las reglas. Es por esta misma forma que resultaba mucho más fácil en tiempos antiguos controlar a la gente; mediante el miedo. 
Por condicionamiento clásico: se le puede dar o asociar la característica a algo en específico de generar miedo en alguna persona, mediante una asociación de sentimientos negativos encontrados en una persona y que esta pueda asociar con aquello que ve. Tal y como lo veremos con Skinner y el pequeño Albert. El último, quien no presentaba ninguna fobia, miedo o sensación de incomodidad hacia las ratas se vería encontrado con un experimentado en donde cada vez que apareciera una rata junto a él, un sonido que causaba miedo e incomodidad en el niño haría que generara una repulsión hacia el animal, generando así un miedo a la rata gracias a la estimulación de sus sentidos. 

El miedo desde una perspectiva biológica

Aquello que activa el miedo en nuestro organismo se llama amígdala cerebral. El miedo se aloja en el mecanismo que tenemos integrado, el cual cumple funciones básicas como: comer, respirar y mantener en funcionamiento el sistema límbico.

Este último será el encargado de mantener a flote nuestras emociones y poder dar paso al afecto o al miedo, por ejemplo. En el momento en el que la amígdala es activada se desencadenan emociones como lo son el miedo o la ansiedad, posteriormente se pueden dar escenarios de paralización, huída y en el enfrentamiento. La sensación del miedo estará firmemente ligada a las acciones de la hormona antidiurética en la amígdala cerebral. 

Considero importante señalar que existen casos donde se cataloga como psicópatas sociales o <<sociópatas>> a aquellas personas que tienen problemas funcionales referidos con la atrofia de las amígdalas cerebrales. Estos carecerán de miedo social y de afecto en general para mostrarse con las demás personas. De tal modo que muchas veces (sin necesidad de justificar a nadie), habrá personas que por una o varias razones cometieron actos atroces debido a un mal funcionamiento de esta amígdala cerebral. Por último, es necesario que se diga que el miedo a un daño físico provoca la misma sensación que el miedo a un daño emocional. 

¿Qué sucede con nuestro cuerpo cuando tenemos miedo?

El cambio en nuestro interior se vuelve radical desde el primer momento que tenemos interacción con esta emoción. Primero, se da un incremento en el metabolismo celular, aumenta la glucosa en la sangre, la presión sanguínea y la actividad cerebral se verá incrementada de igual forma. 

El sistema inmunitario se detiene a la par con cualquier otra actividad no esencial.
El corazón bombea mucha más sangre a las extremidades inferiores preparando al cuerpo para una huída en caso de ser necesaria, bombea sangre a una velocidad mayor para llevar hormonas a las células (como mencionamos anteriormente, se da una inyección de adrenalina) y así proporcionarle al individuo más fuerza o velocidad de las que realmente tendría de no ser por la inyección autoinflingida de adrenalina para poder afrontar los problemas. 

Se producirán modificaciones faciales, como la dilatación de la pupila, un agrandamiento de los ojos para aumentar el campo de visión. Cuando entramos en este modo de ansiedad y miedo, nuestro sistema dejará de realizar ciertas funciones para poder realizar la confirmación, detección y prevención de aquello que ha detonado el factor <<miedo>> en nuestro organismo. 

Así, pasaremos a tener toda la atención en aquello que detona el miedo. Este tipo de ocasiones se dan principalmente en el caso de las fobias, donde toda la atención suele enfocarse al detonante como tal, en lugar de buscar una solución, provocando así una alteración en el sistema nervioso donde se le dará prioridad al detonante, mandando así una retroalimentación que posteriormente conduce a la paralización del individuo.

En algunos estudios previamente establecidos, veremos que el miedo y la dopamina están vinculados en el cuerpo humano, de tal modo que aquellas personas que pueden tener los neurotransmisores suprimidos o tienen algún déficit en cuanto a estos, tendrán mayor susceptibilidad al miedo que las demás personas. 

Y, como se mencionó en las páginas anteriores, la psicoterapia servirá para trabajar con este tipo de personas para que reduzcan su susceptibilidad al miedo, ayudándolas a controlar de una manera más inteligente sus emociones. 

¿Para qué sirve el miedo?

En esencia, el miedo nos ayudará para poder escapar de algún peligro inminente. Haciendo que podamos escapar con mayor facilidad de aquella situación de peligro en la que podamos encontrarnos. 

De tal modo que, el miedo servirá principalmente como una herramienta que ayudará a la supervivencia del ser humano. Ayudándolo a poder escapar de situaciones en las que se encuentre en peligro. Esto lo hemos podido analizar desde que somos una especie primaria, cuando nos encontrábamos cazando únicamente con palos y piedras, defendiéndose a sí mismos de su entorno.

Es gracias al miedo que hemos podido sobrevivir como especie y poder alcanzar otro grado de evolución gracias al sentido de supervivencia que se nos ha integrado en nuestro sistema desde el momento en el que nacemos. 
Generalmente asociamos al miedo como una emoción negativa, ya que nos hace sentir mal o nos puede poner en un mal estado, pero esto es erróneo; el miedo por sí mismo es una emoción positiva ya que nos está ayudando precisamente a poder sentir. 
Debemos saber y asumir que el papel del miedo en nuestras vidas resulta beneficioso en muchos ámbitos; mientras más miedo sintamos, mejor podremos desarrollarnos como personas en el tema social. 

Entonces, vemos que el miedo más allá de ser algo perjudicial, sirve como una medida de protección para el ser humano. El miedo puede ayudarnos a salir de circunstancias que puedan parecer imposibles. 
Existe un problema muy grande cuando el miedo se convierte en algo que no podemos controlar, como lo serán las fobias. Ya que la proyección y la adaptación que tendremos ante este tipo de situaciones serán deficientes, será en estos casos donde debemos de acudir con un especialista de la salud mental para ayudarnos a resolver este tipo de problemas. 

Si queremos tratar con eficacia y actuar de una manera concreta y sobre todo correcta acerca de las dificultades que se plantean en la vida, debemos dedicarnos a tratarnos en cuanto a la salud mental que tenemos. 
Es bien sabido que gracias a la psicoterapia podemos desarrollarnos todavía más como personas; las nuevas herramientas que hemos adquirido con el paso de los años, nos permitirán crecer para poder alcanzar ciertos objetivos como individuos.

Cuando el miedo se convierte en fobia, veremos que se da una disminución de la funcionalidad de la persona y el problema puede agravarse a niveles extremos; mencionamos que se puede tener miedo sobre cualquier cosa, llegando a tener incluso miedo sobre la vida misma. 
Hablando desde la experiencia, platicando un poco con una psicóloga especializada en EMDR, vemos que las personas llegan a presentar problemas donde se verán asustadas incluso de la vida misma. Estas personas desarrollan una fobia a salir por miedo a morir, generando estrés muy grande dentro de su vida. 

Existe una terapia llamada EMDR (reprocesamiento y desensibilización a través del movimiento ocular, por sus siglas en inglés) la cual se enfoca en ayudar a las personas para que puedan tratar su estrés postraumático; se genera un análisis del trauma que llegan a tener las personas y por medio de un reprocesamiento de la información se puede ayudar al individuo en cuestión para que genere un cambio en cómo es que percibe la información; de esta manera, la persona no se verá conflictuada más respecto a la situación que le ha generado tanto estrés y puede desempeñarse plenamente par aseguir cmpliendo con sus funciones. 

Este tipo de terapias se usan explícitamente para momentos de alto impacto en la vida de las personas, ya que han generado una carga de estrés muy grande en las personas que no permite que la vida siga fluyendo de manera constante. Tal es el caso que cuando se producen estos eventos, las personas más allá de recordar la ocasión, experimentarán miedo, ansiedad y depresión al grado de que las paraliza.

Se busca tratar este tipo de eventos traumáticos mediante la ayuda del subconsciente y un poco de reordenamiento de la información para poder asimilar las cosas de otra manera. Estos eventos se vuelven problemáticos porque como se mencionaba con anterioridad, las personas que llegan a sufrir percances asociarán algunas cosas o personas a este evento y les generará miedo o en algunos casos la fobia hacia cierto tipo de cosas. Es por esto que es necesario tener en cuenta la salud mental de las personas en todo momento. Lamentablemente para nosotors, en Latinoamérica no se tiene la cultura de una mente abierta hacia las distintas ramas de la salud mental y nos encontramos sumamente atrasados cuando queremos hablar de este tema; mientras que en algunos países europeos, el tema de la salud mental ya se incluye en el seguro médico. 

Los griegos solían mencionar que para que exista un cuerpo sano, se deberá encontrar en una mente sana; el ser humano necesita desenvolverse de la mejor forma en su entorno. La salud mental es un tema que nos aqueja demasiado como países de tercer mundo, no se le da la debida importancia y, desafortunadamente hay muchos casos al año donde se pierden vidas debido al miedo y la depresión. Establecer una conexión con las personas que nos rodean y que son allegadas a nosotros resulta la mejor herramienta para la prevención de enfermedades que nos rodean. No es bueno tomar a la ligera a las personas que no pueden seguir viviendo su vida debido al miedo, pues esto muchas veces es lo que paralizará a las personas a seguir su camino. 

En esta última parte existen muchas interrogantes sobre qué o cómo deberíamos actuar con las personas para poder ayudarlas. Las respuestas también varían demasiado, pues generalmente cuando alguien se encuentra en un estado de miedo o depresión, no se puede simplemente llegar a imponer lo que nosotros queremos que o creamos que es mejor para estas personas. A veces, simplemente es mejor guardar silencio o sencillamente escuchar, muchas otras, el hecho de estar presentes genera mucha calma en este tipo de personas, pero algo a tomar en cuenta es que cada persona será distinta y nosotros debemos entender que no somos psicólogos para tratar a cada persona que tenga problemas por el estilo. 
Lo que siempre es necesario demostrar o exteriorizar es que aquellas personas que se encuentren en situaciones similares, deberán buscar la ayuda de un profesional experto en el tema de la salud mental. 

Ellos son los especialistas y los únicos que pueden establecer qué medidas se deberán tomar para mejorar la calidad de vida de una persona. Debemos entender también que las personas no siempre quieren estar bien o muchas otras veces no saben que están mal. Para esto es que se requiere un análisis de la información que nos ayude a poder ver y apoyar a aquellos que se encuentren en mal estado alrededor nuestro. Sabiendo que las personas tomarán decisiones erradas o que no serán las que nosotros podemos tomar, no debemos juzgar, pues cada persona está destinada a tener su camino y el simple hecho de juzgar algo que nosotros no haríamos está mal; para esto es que existe el libre albedrío y a cada uno se le ha asignado un nivel de consciencia capaz de manejar y mantener con el paso del tiempo. Ya será decisión de las demás personas el cómo proceder con respecto a sus situaciones o qué acciones serán las que pueda o deba tomar. 

El miedo juega un papel fundamental en la calidad de vida que pueda tener una persona a través del tiempo, pues como se comentaba es una herramienta especialmente dedicada para la supervivencia del individuo; sin embargo, vemos que su utilidad va mucho más allá de eso. El miedo sirve para poder tomar decisiones que repercutirán a lo largo de nuestra vida y que veremos materializada de forma que aquello que podemos o no podemos lograr se verá representado. 
Es capaz de mover montañas y en caso de controlarlo, podemos lograr cosas imposibles, pues siempre estaremos limitados respecto a lo que el miedo nos permita o no hacer, pero no quiere decir que realmente esté mal el sentir miedo, en todo caso es lo contrario, pues es gracias al miedo que nos podremos ir desarrollando en nuestras vidas. 

Diferencias entre miedo y fobia
Las diferencias entre el miedo y la fobia son muy grandes, pues las fobias se representan principalmente para cosas que en general no son peligrosas y para algunas personas no representan un problema mayor al que la persona percibe. 

Por otro lado, el miedo representa una emoción normal en las personas, es una reacción natural que se atribuye a cualquier situación de riesgo así como objetos o animales que puedan representar una amenaza para nosotros, de tal forma que todas estas circunstancias presentarán estrés en el cuerpo y harán que se quiera huir para escapar de las situación que estaremos presentando. 

Existen incluso miedos dependiendo de la edad, porque puede ser que conforme los humanos sean niños y vayan creciendo con el paso del tiempo, desarrollarán cierto tipo de miedos respecto a temas en específico. Principalmente cuando se es niño se presenta el miedo a estar solo y miedo a la oscuridad, externalizando principalmente la primera parte, porque en los primeros años de vida, el niño estará todo el tiempo con su madre, al grado de que el mismo niño adorará a su madre como si se tratara de un mismo dios, ya que es la mujer quien provee al niño de alimento, seguridad y protección ante cualquier amenaza que se pueda presentar en el exterior. 
Este último rasgo nos caracteriza como seres humanos, porque somos los que myaor tiempo necesitamos de preparación y de cuidados intensivos hasta que podamos valernos por nosotros mismos, siendo esto un poco disfuncional pero a la vez productivo, pues mientras más nos desarrollemos en nuestros primeros años de vida, mejor estaremos preparados para las adversidades que vendrán después en nuestro camino. 




Por tanto, cuando un miedo se da ante situaciones u objetos que no presenten peligros para nosotros, veremos que se vuelve un poco <<irracional>> (sin tomar en cuenta el detonante de este miedo), se podrá ver que es evolutivo el miedo y ya no será adaptativo, este tipo de miedo se considerará una fobia. 

Existen diversos síntomas que tenemos para poder entender qué es una fobia o cómo catalogar a una fobia, el principal siempre será una ansiedad severa que el paciente en cuestión no podrá controlar, pero los principales síntomas posteriores a esta ansiedad son:

Síntomas físicos: vemos que se tiene una respiración anormal, se presenta una taquicardia, sudoración excesiva, escalofríos, temblores, dolor de pecho, boca seca y a veces hasta dolor de cabeza en caso de presentarse el detonante de la fobia. En muchos otros casos se pueden presentar síntomas de comezón o irritabilidad, algunos presentan dolores <<fantasma>> sobre síntomas que en realidad no están ocurriendo. 
Síntomas psicológicos: habrá pensamientos distorsionados de acuerdo con la realidad o el estímulo que se percibe. 
Síntomas conductuales: se evitará la situación que nos provoque esta sensación de ansiedad o aquel estímulo que nos haga sentir incomodidad. 

Existen varios tipos de fobia y puede haber fobia relativa con cualquier cosa en general, pero entre las principales tres encontraremos que son: 

Agorafobia: el temor a encontrarse con lugares donde la persona en cuestión no pueda escapar para salvaguardar su seguridad y siempre se buscará el método principal de escape ante situaciones de peligro, así que si el lugar en el que se está no se tienen estas condiciones, la persona se sentirá amenazada y comprometida. 

Fobia social: este tipo de fobia resulta muy común, ya que el contacto físico o el simple hecho de entablar una conversación con los demás resulta de manera incómoda; este tipo de problemas se tratan desde la edad temprana, haciendo quqe las personas se incluyan junto con otras personas, para poder funcionar mejor en sociedad sin la necesidad de sentirse rezagados o tener un problema social. 
Fobias específicas: este último grupo de fobias hacen alusión a situaciones específicas donde el individuo se encuentra o se siente amenazado por el lugar en el que se encuentra, aquí se pueden explicar el miedo a las alturas, a los animales, etc. 

¿Cuándo se presentan las fobias?
Diversos estudios confirman que las personas generalmente desarrollan una fobia en la edad temprana, cuando se encuentran con una situación estresante, generando así un estímulo que reaccione ante esta situación que generó estrés en ese entonces, reviviendo de esta forma el momento y así, la ansiedad que sentía en aquel entonces se vuelve vívida y la persona se verá enfrentada con una situación incómoda de la cual muchas veces es difícil poder salir. 

¿Es posible diagnosticar una fobia?
Sí, es posible diagnosticarlas, pero para esto se requiere la ayuda de un especialista en psiquiatría que nos ayude a evaluar la situación del paciente. Generalmente no se requiere de múltiples estudios para poder diagnosticar si una persona tiene una fobia o no, pues siempre es muy visible para el médico en cuestión el poder analizar este tipo de situaciones en los pacientes. 

Este tipo de fobias que van mucho más allá del miedo, generan estrés en las personas y las lleva a tener cierto tipo de comportamientos que no están catalogados como comunes o que no corresponden a lo que las personas deberían hacer con su día a día, por ejemplo, vemos que cuando existen problemas que desembocan en ansiedad para las personas, se busca evitar que estas situaciones, acciones o cosas nos generan ansiedad; es por esto que las personas desarrollan una forma de evitar todo tipo de situaciones que las hagan sentir acorraladas y, por lo tanto, que se sientan comprometidas en un escenario donde se sientan incómodas. 

Las personas entonces desarrollan trastornos obsesivos compulsivos, con el fin de evitar que cualquier situación que pueda alterarlos, altere el balance que con tanto esfuerzo han querido alcanzar. Es necesario aclarar que no todos los TOC’s serán malos, pues habrá algunos que se especializan por ejemplo en la limpieza de la casa, en la limpieza de uno mismo o incluso en otras cosas como el orden para todo en esta vida, pues estas personas tiene un problema de fobia con respecto al desorden, al caos y a todo aquello que las haga sentir de una forma improductiva. 

Esto quiere decir que estas personas serán funcionales, pero habrá muchas otras personas que no serán funcionales, pues algunas incluso desarrollan la fobia a cualquier bacteria y siempre se verán en la necesidad de seguir trabajando día con día para evitar cualquier situación que detone su ansiedad; de lo contrario, se encontrarán con un evento en el que tenga que lidiar con un ataque de pánico y es en este punto donde perderán el control sobre sí mismos y aquello que los rodea. 
El ser humano siempre busca estar en control con su vida y con las formas en las que puede lidiar con ella, en ese sentido, el perder todo aquello que pueda hacerlo sentir en control, puede hacer que el ser humano pierda incluso su sentido de identidad; esto debido a que al ser seres tan pequeños en un espacio tan grande donde no podemos controlar el mundo que nos rodea, nos limita pensando que sí podemos controlar el espacio en el que estamos, lo cual tampoco será del todo cierto, ya que este mismo espacio tampoco será controlable, pero en medida de lo posible intentamos que así sea. 

La constante búsqueda de control requiere un conocimiento sobre aquello que debemos manejar para poder sentirnos seguros, pero todo esto será sin desviarnos del problema original, el cual se ocasiona desde el miedo. Miedo a aquello que nos hace sentir vulnerables y es aquello precisamente lo que nos hace más funcionales en cualquier ámbito de nuestras vidas. El miedo no solo controla nuestra manera de vivir cuando no podemos manejarlo, también maneja la forma que vivimos nuestras vidas precisamente por el miedo a vivir aquello que no queremos vivir o que ya hemos vivido anteriormente pero que no queremos que vuelva a pasar. 

Siendo así, que el miedo es junto con el afecto, la principal emoción que rige nuestras vidas desde que somos pequeños, manipulando nuestra forma de pensar y actuar y sobre dónde queremos ir o dónde queremos estar. 


Tipos de miedo

Existen muchos tipos de miedo que aquejan nuestra vida diaria; sin embargo, habrá miedos que sean mucho más comunes que otros y que no necesariamente caerán en un miedo irracional que no se catalogue o se categorice como imprudente o ilógico. 

Empezaremos una lista para poder puntualizar los 20 miedos más comunes que se ven observados en el mundo. 

Aracnofobia: Está asociada por medio de un estímulo de miedo hacia las arañas, esta es una de las fobias específicas que más comúnmente se encuentra en el mundo. Como explicamos páginas atrás, en los tipos de fobia, se caracteriza la tercera categoría por ser una fobia específica respecto a algún tema en general, en esta ocasión será referente a las arañas. Entre los principales síntomas veremos que serán en el momento de presenciar alguna araña o sentirla, de tal forma que incluso antes de siquiera verla o tener contacto con ella, ya se asociará el problema y detonará la ansiedad que podamos tener en este momento. Las personas presentan síntomas de sudoración excesiva, taquicardia, problemas de respiración, llanto, entre otros. 
Hematofobia: Una fobia específica más común será la hematofobia, el miedo irá digirigod a las visiones de sangre, agujas y heridas aunque más bien el miedo se dirige ante lo que pueda pasar de forma desagradable de la situación en la que se pueda presentar las agujas, sangre o heridas. La persona en cuestión experimenta ataques de pánico, ansiedad y sentimiento de repulsión, así como un mareo o desmayo. También se busca la huída de estas situaciones así como evitar el problema de forma creciente y evolutiva, relacionando así una fobia hacia los hospitales o distintos lugares en los que se pueda presentar este tipo de circunstancias. Los síntomas físicos generan un aumento del ritmo cardiaco y la presión arterial así como una constante sudoración y sobresalto. 
Tripofobia: se caracteriza al miedo a la sucesión de la repetición de ciertas figuras idénticas geométricas muy unidas, en específico si se trata de huecos o agujeros, por ejemplo como podemos ver con el panal de abejas. Son patrones de figuras que tienen un aspecto asimétrico. Las personas que tienen miedo ante estas figuras tienen miedo, ansiedad, comezón, sudoración e incomodidad de estas situaciones. 
Agorafobia: es el miedo específico a no poder escapar de ciertos lugares en los que la persona se encuentre, demostrando así que tiene miedo de sentirse vulnerable en una situación generada por su propia mente, causando así que no pueda pensar con claridad, pensando únicamente en poder escapar cuando la situación lo amerite. Los síntomas se presentan principalmente con ansiedad y sudoración, así como una elevación del ritmo cardíaco y de la presión arterial. 
Ornitofobia: miedo a los pájaros. Es una fobia específica y hace referencia a otros miedos más comunes como a las personas  y ante la presencia de pájaros, los síntomas que se presentan son sudoración, taquicardia y aceleración del ritmo cardíaco, justo como con la apifobia. Las personas no tienen control sobre estos animales y esto les generará una mayor ansiedad. El miedo a los pájaros puede ir desde aves depredadoras como águilas o como pájaros pequeños como colibríes, 
Glosofobia: miedo a hablar en público, esta cuenta como fobia social de la más común desde adultos hasta adolescentes. Se dedican a hacer exposiciones o demás actividades similares, cuando hablan en público son situaciones muy difíciles para estas personas ya que carecen de las herramientas necesarias para poder desenvolverse con la sociedad. El miedo a hablar en público es una respuesta de ansiedad ante distintos aspectos, como el ser juzgados por los demás e incluso por los mismos profesores. Existen diversas formas de poder ayudar a las personas para poder combatir el miedo a este tipo de fobias sociales, generalmente se debe ayudar con terapias cognitivas conductuales para un mejor manejo de la información que se tiene, así como un estudio de qué es lo que afecta el estímulo de la persona para poder presentarse ante los demás. El mejor escenario para imaginarse antes de exponer frente al público o estar parado con otras personas mirándote siempre será imaginar que nadie te está viendo para poder pensar en otras cosas y ponerte atento hacia lo que realmente quieres expresar con las demás personas. 
Escotofobia: se define como el miedo a la oscuridad, es un miedo común en la etapa infantil aunque puede persistir en la edad adulta, si persiste de más, afectará al desarrollo de la persona y el funcionamiento social o familiar de esta misma. Otras veces se llevan situaciones inadecuadas dejando que la persona en cuestión duerma con los padres en lugar de generar independencia consigo mismo y poder hacer que resuelva sus problemas de manera autónoma, ya que el niño necesita un desenvolvimiento sano para poder hacerle frente a la realidad en la que se encuentre. 
Apifobia: miedo a las abejas y las avispas. Este miedo se caracteriza por parecerse a la aracnofobia, pero en esta circunstancia se cambiarán las arañas por avispas, las personas presentan síntomas parecidos a la aracnofobia donde las personas tienen respiración anormal, sudoración excesiva, taquicardia y ansiedad. Las personas al no tener control sobre estos animales, tendrán mayores problemas para controlarse ya que no pueden con la ansiedad de recibir una picadura del animal. 
Coulrofobia: miedo a los payasos. Este miedo puede ser un problema en el ámbito social cuando las personas tienen miedo a los payasos, estas personas se verán en situaciones de incomodidad ya que recibirán burlas de las personas a su alrededor; sin embargo es un problema muy común que tienen muchas personas, al ser un miedo tan simple entre la población mundial. Las personas experimentan sensación de ansiedad, llanto, sudoración excesiva e inclusive ataques de pánico. Estas personas evitan cualquier situación en la que se puedan encontrar con payasos, lamentablemente para la población infantil esto no siempre será posible debido a que los payasos son un método muy común para entretener en las fiestas.
Zoofobia: miedo a los animales. La zoofobia incluye todos los animales y aquellas fobias específicas que se refieren a cualquier animal; sin embargo, se incluyen otros animales como la fobia a los perros, gatos, etc. Este tipo de miedo puede o no ser explicado, debido a alguna experiencia traumática dentro de la etapa de la  niñez, pero por otro lado, puede no ser explicado debido a que es posible que no tenga fundamentos para la explicación de la fobia que presente la persona en cuestión. 
Harpaxofobia: un miedo muy común, pues es que entre alguien en casa. Miedo a los ladrones o que nos roben, las personas se sienten amenazadas, inseguras y vulnerables respecto a posibles agresores. Las personas se verán intimidadas, por lo que recurrirán a medidas para poder sentirse en control y tomar las riendas de la situación en la que se encuentren. Esta también cuenta como una fobia cultural debido a las múltiples razones que puedan aquejar a la persona en el lugar que se encuentre viviendo. Por ejemplo, si una persona vive en un lugar seguro de Europa, quizá sea posible que no experimente jamás este tipo de miedo, ya que la calidad de vida en estos lugares es extremadamente alta; sin embargo, si ponemos el caso de una persona que habita en países tercermundistas latinoamericanos, es posible que experimente todos estos síntomas no solo una vez, sino, a diario. De tal modo que esto también tiene que ver con una situación cultural y demográfica. Los síntomas van más allá de la sudoración y la taquicardia, pues la persona puede incluso desarrollar un trastorno obsesivo compulsivo acerca de la seguridad que debe tener consigo mismo, con sus allegados y con las pertenencias que pueda tener. Es por esto que es uno de los miedos más comunes, ya que siempre se busca la protección de los seres queridos. 
Aerofobia: miedo a volar en aviones. Se llama comúnmente como el miedo a volar, entre estas personas podemos diferenciar a dos en específico, las personas que evitan volar y aquellas que sí vuelan, pero su malestar será constante, entre este miedo podemos asociar el miedo a la posibilidad de un accidente, a la claustrofobia, a la inestabilidad del avión o incluso la misma altura de este. 
Acrofobia: miedo a las alturas. Este es uno de los miedos más comunes presentados por las personas, ya que se produce la sensación de vértigo y múltiples miedos se ven sacados a flote conforme se encuentra la persona en cuestión en lugares, entre estos miedos podemos destacar el miedo a morir, el miedo a hacerse daño y se genera una ansiedad, junto con una sudoración excesiva y una taquicardia, lo cual generalmente promueve el evitar situaciones donde te encuentres sin tener el control en las alturas. Este miedo lo peude tener cualquier persona y generalmente se desarrolla en la infancia, pero si se trata con eficacia, se puede evitar en la etapa adulta. 
Entomofobia: miedo a los insectos. Esta es una fobia específica que hace referencia e incluye el miedo a las avispas. Este miedo también es sumamente común, ya que las personas que tienen este tipo de condición, experimentan una sensación de incomoidad, ansiedad, sudoración, una repulsión hacia aquella situación en la que se encuentran, y, en muchos casos, se encontrarán paralizadas de miedo mientras que suceden los eventos que han detonado esta sensación de incomodidad. Las personas generalmente evitarán tener gtodo conntacto con cualquier tipo de insecto, así sea un insecto inofensivo, ya que estos les generan miedo, estrés, asco y en varios casos náuseas. Las personas pueden tratar este tipo de miedo teniendo un acercamiento y la ayuda profesional de un especialista. 
Hidrofobia: miedo al agua. Al igual que muchos ya mencionados es un miedo muy común, pues no se trata del agua como bebida, sino del agua del mar o de la piscina. Las personas generalmente tendrán este miedo asociado con otros más, como es el miedo a morir, miedo a morir ahogado, a no poder nadar o distintas situaciones en las que su vida, integridad y seguridad se vean comprometidas y no pueda cumplir con los requerimientos que esta misma persona establece para poder sentirse en control de su situación. 
Brontofobia: hace referencia a los fenómenos metereológicos, se tendrá miedo a las tormentas, truenos o rayos. Las personas generalmente presentan ansiedad o malestar y los fenómenos no se pueden controlar, ya que las personas no tienen control sobre este tipo de eventos y se sentirán sin control sobre su vida. De tal forma que su día a día se verá abrumado y no podrán concretar con sus labores debido a que los inhabilitarán de forma constante. 
Carcinofobia: miedo a padecer cáncer. Se caracteriza por la presencia de ansiedad ante las pruebas médicas y que exista la presencia de la enfermedad. Se asocia también con el miedo a morir y sentirse en riesgo hacia cualquier cosa que pueda hacerlos sentir vulnerables. Las personas que presentan este miedo será generalmente porque han tenido cáncer en el pasado y tienen miedo de tener una recaída, que un tumor se desarrolle o desarrollar la enfermedad por completo. 
Tanatofobia: miedo a la muerte. Las personas con esta condición médica son aquellas que tienen miedo a todo lo relacionado a la muerte, generalmente se da por algún evento traumático y no necesariamente ligado a la niñez. Existen diversos especialistas llamados tanatólogos, que son aquellas personas que ayudan a otras con problemas relacionados con la muerte y que no pueden superar la situación en la que se encuentran. La tanatofobia hace que muchas personas puedan recluirse dentro de sus casas, ya que después de presenciar algún evento, evitan a toda costa a las dmeás personas o eventos para no ver más que esté relacionado con la vida o la muerte. Este tipo de fobia puede llegar a escalar de maneras extremas en donde la persona también desarrollará el miedo a morir y tendrá comportamientos excesivos en donde evitará cualquier tipo de situación que pueda comprometer o poner en riesgo su vida. 
Amaxofobia: miedo a conducir, tanto durante como antes de conducir. El miedo siempre estará anticipado a la acción, las personas tienen miedo a experimentar un accidente o miedo a la velocidad, así como un miedo a sentirse enclaustrados en un solo lugar. Las personas que sienten ansiedad a la hora de mover el coche y lo manejan, no sufren esta fobia, solo tendrán miedo a conducir, por otro lado, si las personas experimentan el sentirse incapaces, se considera como amaxofobia. 
Claustrofobia: miedo a estar en un espacio cerrado; existen diferentes tipos de claustrofobia en general. Las personas evitan estar en habitaciones pequeñas, usar el elevador, o incluso el simple hecho de llevar un casco. Entre las principales dificultades que tienen serán dificultades respiratorias, miedo a asfixiarse, tener un ataque de pánico o miedo de perder el control, etc. Estas personas tienen conductas defensivas para disminuir la ansiedad del miedo, como dejar una ventana abierta, no poner el seguro en la puerta o muchas otras más medidas que ayude a controlar su miedo. 





¿Cómo superar el miedo?

Existen tratamientos psicológicos para superar el miedo, el más común es la exposición, en este método, la persona se verá expuesta de forma gradual hacia aquello que tanto la aqueja para poder diferenciar sobre aquello que su mente percibe y la realidad. Esto será de forma gradual y proporcional al avance que vaya teniendo la persona, por ejemplo: si tenemos un niño que le tiene miedo a la oscuridad, lo que debemos hacer no es llevarlo a dormir a la cama con sus padres, puede ir empezando con una lámpara de noche, con música o técnicas de relajación que lo ayuden a sentirse cómodo en un ambiente que él mismo puede considerar como hostil, pero para estos casos se necesita la supervisión constante. Entonces cuando el pequeño sienta que tiene avances, muy probablemente termine dejando la lámpara de noche para poder acostarse sin la necesidad de tener miedo alguno. 

Muchas veces este tipo de tratamientos no van a funcionar si el problema que tiene  la persona está mucho más arraigado de lo que debería, por lo que el principal planteamiento a seguir es que se establezca una conexión entre aquello que lo aqueja y tratar el problema por medio de la psicoterapia, otorgándole así herramientas para poder hablar del problema que tuvo, o aquella experiencia traumática que lo ha obligado a vivir de una forma tan incómoda, siendo evasivo y tratando siempre de no establecer conexión con aquello que lo ha mantenido alejado de ciertas situaciones en la vida. 

Es bien sabido que muchas veces se pueden presentar fobias que van más allá de lo normal, puesto que serán fobias específicas, pero existen casos excepcionales, donde por ejemplo alguien puede tener transfobia, pero necesariamente por el hecho de que no soporte o no tolere a las personas transexuales, puede haber tenido algún abuso por una persona de esta índole sexual y su estímulo ante estas personas no será más que repulsión, el mismo caso aplica para muchas otras más personas. Algunas mujeres desarrollan fobia a los hombres por algún tipo de abuso y la principal solución será trabajar al respecto de este rpoblema, pero en muchos casos la solución se verá mermada gracias a que los principales esfuerzos a tratar estarán enfocados en lugares donde no se deberían. 
Por esta misma razón es que siempre se intenta hacer que la persona no se autodiagnostique y que acude con personas especializadas en casos como el suyo. Lo ideal siempre será que se opte por buscar ayuda profesional cuando del miedo se trata, pues una de las principales herramientas que podemos tener para evitar cualquier tipo de miedo y demostrar que la fortaleza interior siempre será mayor que el miedo que externalizamos. 

Por último, considero importante enfocarse en las técnicas de relajación para que la persona se pueda sentir en confianza sin la necesidad de sentir que aquello que lo está rodeando se volverá en contra suya. Para esto existe la meditación o técnicas de respiración  que ayudarán a la persona a tener un mejor desenvolvimiento en el ámbito espiritual y que de esta forma logrará un avance que no vería de no ser por estas técnicas. Es necesario saber que el miedo es un conductor de la ansiedad, por lo tanto, una técnica que pueda contrarrestar los efectos del miedo serán aquellas que se enfoquen en la búsqueda de la calma y la relajación de la persona para poder cumplir con sus propósitos en el día a día. 

Las personas que alcanzan los mejores resultados de la meditación y de la relajación podrán desenvolverse con mayor facilidad ante la sociedad y con las personas cercanas a ellas. De tal forma que manejaron de una forma más eficiente todas sus emociones y la vida que tienen enfrente ya no les será tan complicada como ellos mismos creían debido a que tendrán un mejor control sobre sí mismos y si lo tienen empezando por este punto, podrán tener un control sobre aquello que les rodea en sus vidas. 










Conclusión

En un inicio nosotros hemos asociado al miedo como algo malo que siempre va a quejar nuestras vidas, haciendo que nos sintamos de manera incómoda y haciendo que evadamos ciertas cosas que no nos gustan, sin importar el paso del tiempo. Vemos entonces que el miedo no es más que un mecanismo de protección para los seres humanos, pues ha sido gracias a este que hemos podido sobrevivir a lo largo del tiempo y con el paso de las eras hemos transformado el miedo en algo más que  una simple emoción de la cual nos hemos arraigado, lo hemos convertido en una forma adaptable de nuestro estilo de vida en el que ya no necesitamos de otra cosa más que la adaptabilidad, de tal modo que si fuera de forma evolutiva el miedo, perderíamos el sentido de las cosas, ya que esto se convertirá en una fobia, pero es justamente esta parte de la adaptabilidad, lo que nos ha convertido en otro tipo de especie. 

Hemos dominado todas aquellas áreas que otras especies no habían podido conocer, pero más allá de todo esto, hemos podido crecer a lo largo de los años alcanzando cosas que antes parecían imposibles rompiendo aquellos paradigmas presentados por la sociedad y haciendo que aquello que parecía imposible, se convierta en una posibilidad que realmente podamos concretar. 

El miedo nos convierte entonces en mejores personas, y que no importa el camino que elijamos, el miedo será el principal detonante para hacer lo que queramos y lo que debemos hacer. Si escogemos el camino correcto, será por miedo a errar y haber escogido el camino incorrecto, así como si escogemos el camino incorrecto, siempre viviremos con la duda de si realmente viviremos en el incorrecto para todos los días de nuestra vida. Alcanzar los objetivos de nuestra vida y de todo aquello que nos vuelve felices también tiene que ver con el miedo. 
La vida que hemos escogido con el paso del tiempo, así como las distintas formas de vivir que podamos tener se han definido a lo largo de nuestra vida por el miedo. Incluso desde pequeños cómo analizamos antes, ya que hemos enfrentado una y otra vez el miedo para poder seguir creciendo como personas. El miedo forma más que solo un método de supervivencia, es una forma de vida. 
Nos orilla a hacer o no hacer cierto tipo de cosas que no queramos en nuestras vidas. Es gracias a esto que podemos definirnos como personas o gracias a qesto que justamente no nos definimos comoo tales. Siempre existirá el miedo hacia algo, pero uno muy común hoy en día es el que dirán sobre lo que podamos hacer, con situaciones tan difíciles de desarrollo, las personas solo se peuden enfocar enc ierto tipo de actividades para poder desarrollarse y entender la vida de otra forma, sin embargo, esto no aplica para todas las etapas en las que ha existido el ser huamno. Vemos que hace al menos mil años la calidad de vida era sumamente distinta a lo que es hoy en día. La vida ha tomado rumbos distintos en donde vemos que las áreas de desempeño han cambiado conforme se ha desarrollado la innovación tecnológica en la humanidad. 

Podemos encontrar el miedo hacia donde quiera que volteemos y no solo como una sensación en los humanos, también se puede usar como arma en muchos ámbitos y con muchas personas, los políticos y dictadores son aquellos que generalmente gobiernan mediante el miedo y la violencia, así como lo veremos en el caso del narcotráfico. Cuando analizamos situaciones en las que parece imposible salir de la cadena del miedo y del odio, es cuando interiorizamos sobre qué es lo que está sucediendo mal en nuestras vidas como para que la única emoción que nos gobierne sea el miedo. 

Desafortunadamente, analizamos que es en casos como México que las personas se sentirán con mucho más miedo a los ladrones, a la violencia, a la muerte o a muchas otras cosas más debido a la calidad de vida que se tiene en el país y en nuestro entorno, gracias a que no se dan las condiciones favorables para poder establecernos como quisiéramos. Esto tiene que ver con las condiciones culturales en las que cada persona nace. 

El miedo entonces forma parte de nuestras vidas en todo momento desde el primer minuto en que nos levantamos, hasta que nos acostamos, ya que no existe ninguna persona en el mundo que no tenga miedos. Y como mencionamos antes, aquellas personas que carecen de las habilidades para poder sentir miedo o que tienen un bajo esquema social para poder desarrollarse se han convertido en psicópatas sociales, o sociópatas. Es bien sabido que los humanos somos un animal social, no funcionamos de otra forma que no sea por medio de la ayuda de otras personas, pues sin estas personas a un lado de nosotros, es posible que nuestro único destino sería la ruina. Por esto mismo es que existe una desigualdad social tan grande en la sociedad, ya que aquellas personas que están en el poder rigen por medio del miedo hacia el pueblo y obligan a las personas a vivir de una forma prácticamente esclavizada sin poder hacer que disfruten la vida como deberían. El medio en el que se desenvuelven resulta de manera contraproducente para el pleno desarrollo de su creatividad, su mente y su libre albedrío. 

Con la riqueza solamente concentrada en unas pocas partes de la población, el miedo se vuelve una pieza fundamental para poder mantener el desarrollo del poder a través de la canalización del miedo como medio de distribución. Vemos que para esto existen redes de narcotráfico donde es principalmente el espectáculo que hacen de la violencia que ejercen sobre el pueblo, lo que incita en el miedo en las personas y evita que se comporten de una forma en la que a ellos no les es conveniente. Muchos autores a lo largo de la historia han hablado sobre cómo es su experiencia con el miedo, pues como Emiliano Zapata dijo: 
“Prefiero vivir de pie que vivir una vida de rodillas”. 

El cómo enfrentamos el miedo depende de cada persona en general ya que todas nos desarrollamos de forma distinta, pero el uso de las herramientas para poder llevar a cabo un mejor desenvolvimiento ante la sociedad y sobre todo con nosotros mismos es necesario desde una temprana edad. 
Lo que hay que rescatar sobre el miedo es el uso constante de nuestro intelecto para desarrollar la inteligencia emocional suficiente y necesaria cuando cualquier tipo de problema se pueda llegar a presentar. Teniendo en cuenta que el principal problema a tratar en Latinoamérica es el uso de las herramientas necesarias para una buena salud mental, ya que este es un tema muy deteriorado y desactualizado en este país. Se enfocan principalmente en temas de política o de economía y no precisamente para educar a als eprsonas de forma financiera, solamente se busca evitar el correcto funcionamiento de las escuelas con un plan de estudios atrasado que no se enfoque en el aprovechamiento de todas las habilidades que peuda presentar el niño en cuestión.

Es ahí donde vemos que otro principal problema a tratar es cómo las escuelas evaden todo este tipo de acciones para que las personas y los niños se desarrollen plenamente, ya que cuando no se tienen las habilidades necesarias, las personas crecerán de forma deficiente sin poder afrontar las posibilidades y realidades de su entorno. Las personas actualmente carecen de la habilidad para poder movilizarse entre sus redes o con personas distintas debido a la falta de habilidades sociales que han generado desde temprana edad y han consolidado en la adolescencia. Algunos dirán que no hay problema con que esto suceda, porque cada persona es distinta; sin embargo, vemos que es en estos casos de aislamiento social, donde la persona se sentirá marginada y sin un lugar al cual sienta que pertenece realmente. De modo que si en algún punto de su vida requiere de la experiencia para poder confrontar los problemas que surgen dentro de toda su vida se encontrarán con que no pueden resolver los problemas que se ponen frente a ellos.

A nuestra sección del mundo le falta mucho todavía por aprender para poder desarrollarse como sociedad y para que podamos alcanzar una estabilidad económica, primero deberíamos enfocarnos en la salud mental de nuestra gente. Podemos ver que somos defieicientes básicamente en todos los aspectos de nuestras vidas, entre ellos el cómo la salud mental ha afectado de manera que las personas en este lado del mundo piensan generalmente en el suicidio sin tener con quien hablar respecto al tema, pero existen otros lugares donde el tema está tan bien abordado que en cualquier momento donde se piense, siempre se buscará salvaguardar la integridad de la persona. 

Nos falta mucho por aprender sobre cómo abordar de forma correcta el miedo sin asociarlo con que sea una forma negativa del ser humano, aprendiendo que es gracias a este que podemos desarrollarnos y aprender mucho más de las personas que están a nuestro alrededor, presentaremos un pleno desarrollo y hasta la felicidad si enfocamos el miedo de manera funcional sobre aquellas cosas que no deseamos en nuestra vida. 

También, debemos hacer denotar que no es correcto juzgar a cualquier persona que no se exprese como nosotors mismos podríamos hacerlo. El funcionamiento específico de cada uno depende solamente de cómo hayamos podido desarrollarnos en la temprana edad y las habilidades que vayamos aprendiendo conforme vaya pasando el tiempo, de esta forma podremos seguir creciendo y msotranto un desarrollo que no podremos simplemente medir con números, pues al ser seres sociales, lo que nos interesa es hacer crecer a las demás personas mientras nosotros también crecemos. Y confomre avanzamos en el proceso, vemos que no todas las personas crecen al mismo paso que nosotors, pero que aquellos miedos que tienen, pjuede que también sean los mismos que tengamos nosotros y así podamos sobrellevarlos de la misma forma.

Así funcionan las parejas, pues pueden presentar miedos de perderse el uno al otro, de la seguridad de cada uno o de cómo se encuentren sus hijos, ya que el miedo no solo es un mecanismo que te paraliza, también te moviliza a actuar de forma precavida y cautelosa siempre viendo por el mejor escenario y la mayor seguridad de aquellas personas que amas y que te rodean. 

El miedo entonces es junto con el amor, lo mejor que le pudo haber pasado al ser humano para poder crecer y desarrollarse con otras personas. Si se canaliza en distintos aspectos de nuestra vida, mediante los hábitos, la constancia y con cuestión de voluntad, vemos que el miedo puede materializarse en cuanto al desorden, a aquello que nos hace malas personas o que nos puede causar daño, no solo sirve como un mecanismo de defensa para algo instantáneo, también nos será de mucha utilidad, cuando queramos verlo en un método de largo plazo. 

El mejor momento en el que podemos sentir miedo es cuando queremos que algo dentro de neustra vida cambie para bien y podamos sentirnos orgullosos de que aquello de lo que teníamos miedo no se verá materializado; tendremos un mejor desarrollo dentro de nuestras vidas y podemos pasar todo lo aprendido hacia los demás. Así es como hemos podido predominar como especie y como hemos aprendido que las mejores prácticas a realizar siempre serán mediante la constancia y el esfuerzo, pues también si queremos trabajar en los miedos que llevamos dentro, debemos ser constantes, ya que solo a través del esfuerzo, conoceremos el triunfo; per aspera ad astra.

Por último, es necesario enfatizar que el miedo no debe ser lo que gobierne en nuestras vidas, somos nosotros los únicos encargados de hacer que nuestra vida funcione. Lograremos todo lo que nos propongamos si en nuestras principales metas está el no dejar que los miedos gobiernen cada aspecto de nuestras vidas y sé que es posible que a veces esto no se podrá. Por lo que en estos casos lo recomendable será buscar la ayuda profesional necesaria que nos pueda orientar para tomar las mejores decisiones en nuestras vidas. 

A través de la correcta canalización del miedo, veremos frente a nosotros todas aquellas cosas que tanto hemos deseado, pues por fin habremos alcanzado metas que parecían imposibles. Recordando que solo aquello que nos hace humanos es el poder sentir y expresar todo aquello que sentimos para poder generar lazos de confianza con las demás personas a nuestro alrededor. El ser humano tiene capacidades infinitas de materializar aquello que sueña y todo lo que desea; sin embargo, solo será el miedo lo que nos impida poder crecer como seres humanos. 

Es el miedo lo que nos permitirá tener una estabilidad económica, financiera y social en la vida en general, pues aplicándolo de forma funcional, lograremos completar todo aquello que nos vayamos a proponer. Liberarse del miedo como algo negativo es lo mejor que podemos hacer, aceptando que esto es algo positivo en nuestra vida y no traerá más que cosas buenas para nosotros, pues si fuera el caso contrario, no hubiéramos sobrevivido como especie a través de miles de años. 











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