Esta año tuve la oportunidad de colaborar con la marca de ropa C&A México para la quinta edición de su proyecto: TalentoMX.
Me enorgullece formar parte de la gran familia C&A con mi trabajo, sobre todo con este gran proyecto que refleja lo rico y diverso que puede ser nuestro hermoso México en la celebración del día de muertos.
Con este proyecto quiero honrar a mis ancestros, a esas personas que no están pero que espíritu siguen conmigo.
A mis ancestros.
Creo que la muerte siempre tendrá algo de poesía. Me gusta pensar en ella, ya que es inevitable, además me obliga a llevar la mente hacia aquellas personas que no están en este plano y habitan quizás otro lugar más místico que este plano breve.
Los ancestros, así los llamo, se vuelven infinitos, seres de luz, pero al mismo tiempo tan frágiles, que habitan en calaveras para venir por su pan, su ofrenda, sus flores.
Me gusta pensar en la muerte por que sé que el día que no esté, todos me van a llevar flores. Y no solo el cempazuchitl, están las guirnaldas, las hortensias, las margaritas y los pompones, que con su perfume escandaloso, siempre me remiten a honrar la memoria
de los no vivos.
Una vida nada más y todo cambia, nos volvemos tierra, ofrenda y quizás hasta un flor.
Confieso que antes no me gustaban las calaveras, las consideraba muy aburridas y científicas, hasta que se volvieron místicas.
Con estos artes, quiero hablar de eso, los espíritus, las cosas que no entendemos y celebramos siempre de tan diferentes maneras en todo el país, pero la ideas esa, saber qué una día, seres infinitos o quizás habitemos en un colibrí.
