Tal vez hoy, cuando discursos como el de ‘una nueva normalidad’, de ‘aprender a vivir con’ o de ‘seguir los protocolos de’, nos hagan ser más conscientes sobre el alcance de las labores desempeñadas por las personas encargadas de los servicios de aseo, y comprender que en gran parte es gracias a ellas que la cotidianidad se puede desarrollar de una manera más confiable y segura. Esto cobra mucha más relevancia cuando pensamos en las plazas de mercado del centro de Bogotá, lugares de altísima concurrencia donde muchas personas llevan a cabo actividades de intercambio de vital importancia para la economía.
Es así que, por medio del retrato, me propongo destacar a mujeres y hombres que hacen parte del equipo de limpieza de cada algunas de las galerías del centro de Bogotá y quienes con su amabilidad, frescura, colaboración y ante todo, con orgullo, participaron desinteresadamente desde sus diferentes tareas, en esta apuesta por visibilizar el impacto de su trabajo que llega a todos los rincones, resaltar el compromiso con su deber, además de estar encarnando atributos de suma importancia como la limpieza, el orden y la calidez que transmite cada uno de estas plazas.
Visitar estos espacios se convierte en un placer para los sentidos, y esto queda plasmado en esta serie fotográfica, donde además de los personajes, podemos encontrar elementos estéticos como el color y la geometría, que, junto con la arquitectura particular de cada plaza, nos revelan los esfuerzos que se han hecho por convertir estos sitios en verdaderos atractivos gastronómicos, culturales y turísticos de la ciudad, pero, ante todo, en espacios donde la gente pueda confluir sintiéndose con la plena confianza de estar en lugares responsables y protegidos.

Proyecto ganador de la convocatoria “Premio de fotografía: Las plazas de mercado del centro de Bogotá” del Programa Distrital de Estímulos - FUGA - 2021