Tarda horas, una extenuante cosecha de café aviva los colores cálidos, marrones, verdes, rojos. El sol calienta transformando los colores en olor a tierra seca bajo las botas gruesas de mamá, las que usa siempre para trabajar. ¡Qué bien se siente todo desde ahí! Sus pequeñas manos juguetean con los frutos que al tacto parecen fríos hasta que la tibieza de sus dedos los acoge.
Al final de la jornada viene la mejor parte, café con pan. - Mamá hizo este café, lo hizo enserio, cada parte, yo estuve ahí con ella -