Nuevos incendios forestales azotan a nuestra bellísima Patagonia y la situación ya es más que alarmante: en lo que va del año fueron afectadas 40 mil hectáreas. Además, como bien recordarán, durante el 2020 se registraron grandes focos en Catamarca, Chaco, Corrientes, La Rioja, Formosa, Jujuy, Salta, San Luis, Tucumán, Santa Fe, Entre Ríos y el más violento en Córdoba.

Puede parecer una frase figurativa, solamente ejemplificadora, pero lamentablemente en este caso la frase es cien por ciento real: Argentina se prende fuego. O, más cierto aún, Argentina se sigue prendiendo fuego. Porque ya el año pasado sufrimos los intensos incendios en las provincias mencionadas anteriormente. ¿Cómo se originan estas catástrofes? ¿Son intencionales?

En Argentina, los incendios intencionales representan entre el 60 y el 70% según las estadísticas de la Subsecretaría de planificación y política ambiental de la Nación. Mientras que los focos producidos por negligencias o causas naturales solo el 30%. Y acá hay un dato significativo, ya que, si desglosamos la estadística entre negligencia y causa natural, de esta última solo se genera el 3% de los incendios. Es decir, que de la mano del ser humano, entre acciones intencionales y accidentales, se producen más del 90% de los focos. En otras palabras, hay un 90% de posibilidades que al país lo estemos quemando nosotros.

Y si analizamos las opciones, ¿cuántas chances hay de que esto que está pasando en la Patagonia se haya producido por un rayo? ¿Y cuántas que se haya generado intencionalmente con el mero propósito de explotar esas tierras vírgenes para proyectos inmobiliarios? Justamente, en un verano en donde el turismo argentino en el sur de nuestro país alcanzó cifras record.

Es un momento cumbre en donde debemos exigir a nuestros gobernantes que cuiden las riquezas de nuestro territorio y podamos vivir en un país que castigue a los abusivos que se quieren quedar con todo y no tienen ningún tipo de límites. Porque hoy por hoy, la única riqueza que tiene Argentina es su territorio, sus recursos naturales. Y la estamos quemando.
Arde Argentina
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