El Cuidador

Compasión y sacrificio. El arquetipo del Cuidador representa a las personas abnegadas y entregadas, principalmente en los tiempos donde la mayoría de la gente se preocupa por sí misma y de sus intereses (como ahora).

Profesores, enfermeros y ONGs son ejemplos de algunos cuidadores. Por supuesto, eso no quiere decir que todos lo sean.

Siempre atento, siempre vigilante y siempre servicial; sin ninguna condición.

El Creador

La mejor manera de ilustrar la figura que representa al arquetipo del creador es con la del Dios Padre, el creador del universo. A través de su acción, aporta su visión, la que solo él posee. Obtiene una gran satisfacción al crear algo que no existía, al igual que disfruta el proceso creativo.

El Creador también tiene un inconformismo profundo y muchas veces es autosuficiente. Esas características hacen que sea muy difícil mantenerlo encerrado dentro de cuatro paredes.

Apegado a la realidad y poseedor de un orden dentro de sí, lo fundamental es estructurar el mundo, debido a que esto le aporta la capacidad de controlar las cosas en medio
del caos.

Se distingue por su apasionada autoexpresión. Es caprichoso y está enfocado
en un pensamiento no lineal. Su parte negativa es su perfeccionismo, algo que puede llegar a paralizarlo, y su más grande temor es ser juzgado y que pueda ser catalogado como un mediocre.

El Amante

Representa todo aquello que gira en torno al amor en todas sus expresiones: el amor familiar, de amistad, el espiritual, el romántico, el sexual, el material, el pasional, el amor propio y hacia los demás. El amante es todas las expresiones de amor unificadas en un sólo ente. 

Su finalidad es perder el miedo a expresar cualquier afecto. El amante deja claro
que cuando alguien te ama te hace sentir especial y gracias al amor todo tiene un mejor sentido.

El amante no solo busca hacer sentir especial, pues también representa a un lado sumamente materialista. Su entusiasmo se basa en promover que la experiencia es el viaje y que mostrar aprecio hacia otro no es una muestra de debilidad.

Se proyecta a sí mismo con mucha pasión y dicha pasión debe ser recíproca para que funcione, tal cual como ocurre en las relaciones personales.

Su debilidad es el gran miedo de quedarse solo, sin conexión o de simplemente no ser amado por alguien.

El Rebelde

Es una de las personalidades con la misión de romper las reglas, las restricciones y salirse de los esquemas marcados por la sociedad.

Es la oveja negra del rebaño y además, gustosa de ir en la dirección opuesta por convicción para sentirse diferente y valiosa.

Las personalidades rebeldes se posicionan muy claramente en contra de las que son políticamente correctas. Aman ser vistas como la alternativa para todos los que no encajan en el orden de lo ya establecido. Ser extravagante e irreverente es su principio, buscando cambiar lo que ellas consideran que está mal por la manera que consideren mejor según sus propios principios. Ellas son el diamante en bruto y su ego, yo lo describiría como "brutalista".

Su mayor orgullo es sentirse diferente versus su mayor temor: ser considerado como “uno más”, ese diferencia abismal le consume día a día.

Es una personalidad incómoda que gusta causar incomodidad.