Incertidumbre. Esa es la palabra. Justa y exacta. Miles, millones de preguntas sin respuesta. Presentes y firmes, desde la llegada de la humanidad a la tierra. Son disparadores de grandeza y genialidad.  Nos han hecho crecer y madurar. Han construido nuestra civilización y tantas otras, en el devenir de los tiempos inmemoriales. El hombre y su insensata necesidad de buscar, hurgar y preguntarse los porqués, los cómo, los para qué. Y esa curiosidad inusitada ha sido sólo apaciguada por el poder de la más profunda capacidad del pensamiento y la vastedad de la imaginación. Por qué a ver, muchachos, ustedes también se habrán preguntado cosas y aún se preguntan tantas otras. Hay respuestas que permanecerán en las sombras, hasta que alguien las desentierre, las devele. Hay otras, que por fin, han encontrado la luz. La pregunta que ha dejado sin aliento a tantos shakespearianos hoy ha sido resuelta. SED O NO SED. Con Pepsi  elegimos NO SED.