Gracias a marce298210 (instagram) por compartir su muñeco de TIMOTEO.
TIMOTEO es una tira cómica basada en los apuntes de 1979 del estudiante bogotano de biología Jairo Rueda. En ellos aparecía un personaje sin nombre que vivía en un laboratorio y se comunicaba sin palabras con los seres que vivían con él: batracios, ratones, bacterias y plantas.
En los años ochenta, el autor hizo sus primeros pinos como caricaturista en La República, de Bogotá. Por aquellos años se dio a la tarea de crear una historieta, retomando el tema del vagabundo sin nombre de sus cuadernos de apuntes, al cual bautizó Timoteo.
En el planeta de Timoteo él es el único ser humano, así que la comunicación entre los personajes se asumió a través de globos de pensamiento y, para los textos, creó una tipografía acorde con los mensajes. Este tipo de letra terminó siendo icónica en Colombia.
La historieta se publicó inicialmente en Espectadores 2000, una separata mensual de El Espectador. Luego pasó a la revista dominical Los Monos, del mismo periódico, en formato de página y a color. El Tiempo también le abrió sus páginas a la historieta, con aparición diaria en blanco y negro, lo que permitió desarrollar también historias en secuencias, y dominical a color. Allí se publicó hasta 1997.
En 1987, con material seleccionado de estas experiencias, se editó de manera independiente un volumen de caricaturas, impreso en blanco y negro, llamado "Ver el mundo a través de la nariz". Luego, en 1995 se publicó de manera independiente un segundo compilado de caricaturas, impreso en blanco y negro, que se llamó Timoteo 2.
En 1999, Timoteo apareció en El Nuevo Herald de Miami: al comienzo, una vez a la semana, y luego llegó a publicarse publicó diariamente hasta 2012.
Además de estas luminarias, el personaje pobló buena parte de las credenciales que tanto nos regalamos los adolescentes ochenteros.
TIMOTEO es una tira cómica basada en los apuntes de 1979 del estudiante bogotano de biología Jairo Rueda. En ellos aparecía un personaje sin nombre que vivía en un laboratorio y se comunicaba sin palabras con los seres que vivían con él: batracios, ratones, bacterias y plantas.
En los años ochenta, el autor hizo sus primeros pinos como caricaturista en La República, de Bogotá. Por aquellos años se dio a la tarea de crear una historieta, retomando el tema del vagabundo sin nombre de sus cuadernos de apuntes, al cual bautizó Timoteo.
En el planeta de Timoteo él es el único ser humano, así que la comunicación entre los personajes se asumió a través de globos de pensamiento y, para los textos, creó una tipografía acorde con los mensajes. Este tipo de letra terminó siendo icónica en Colombia.
La historieta se publicó inicialmente en Espectadores 2000, una separata mensual de El Espectador. Luego pasó a la revista dominical Los Monos, del mismo periódico, en formato de página y a color. El Tiempo también le abrió sus páginas a la historieta, con aparición diaria en blanco y negro, lo que permitió desarrollar también historias en secuencias, y dominical a color. Allí se publicó hasta 1997.
En 1987, con material seleccionado de estas experiencias, se editó de manera independiente un volumen de caricaturas, impreso en blanco y negro, llamado "Ver el mundo a través de la nariz". Luego, en 1995 se publicó de manera independiente un segundo compilado de caricaturas, impreso en blanco y negro, que se llamó Timoteo 2.
En 1999, Timoteo apareció en El Nuevo Herald de Miami: al comienzo, una vez a la semana, y luego llegó a publicarse publicó diariamente hasta 2012.
Además de estas luminarias, el personaje pobló buena parte de las credenciales que tanto nos regalamos los adolescentes ochenteros.
