PRELUDIO DE ORDEN Y CAOS.
El ejercicio de descubrimiento en los seres humanos, según mi experiencia, consiste en prolongar los pensamientos y consecuente a esto, profundizarlos para encontrar en la imaginación, el misterio del subconsciente. A través del film, he podido entender un poco más acerca de la luz, también de la ausencia de esta. Y así, poder seguir experimentando, muchas veces obteniendo resultados sobresalientes, otras veces obteniendo intentos fallidos, que por supuesto, permiten encontrar una pieza más del infinito laberinto tan complejo y sencillo de la obturación.
La mente resulta ser como un océano, en el cual, las ideas y pensamientos se refugian, para que a través de nuestro razonamiento, seamos capaces de escoger uno específicamente (Dualidad). Tras ello, las acciones o en este caso, lo que somos capaces de reflejar a través del lente; pueda finalmente materializar la idea que se cruza por nuestro cerebro en dicho instante.
En el espacio creativo, siempre hay espacio para analizar la cotidianidad desde una perspectiva clásica, en la cual se destacan las figuras geométricas y los objetos, personas que tengan características particulares. Siempre es importante analizarlos desde el criterio tradicional para poder encontrar nuestro propio camino. Partir desde lo ya creado, para así dar cabida a nuestros puntos de interés.
No obstante, es importante valorar los resultados que no son esperados, porque allí se encuentran detalles que no se logran con facilidad. A mi parecer, una fotografía quemada (Sobre-expuesta), tiene información que aunque no sea de mayor calidad, puede evidenciar ideas para seguir intentando nuevas propuestas. Recordar siempre el ensayo, la prueba y el error, que son tan importantes para la construcción en cualquier aspecto de la vida.