Estilo post-modernista VS Estilo modernista.

En ambos carteles se pueden observar diferentes técnicas de composición contrapuestas:

Equilibrio-inestabilidad: en el primer cartel se observa cómo se juega con la inestabilidad en comparación con el segundo cartel en el que los pesos están más repartidos. 

Simetría-Asimetría: el primero más dinámico, libre y asimétrico que el segundo con una simetría más equilibrada.

Simplicidad-Complejidad: el segundo tiene una solución más clara y directa respecto al primer cartel.

Regularidad-Irregularidad: el segundo cartel tiene un ritmo más constante, los elementos tienen una disposición parecida frente a la disposición sin plan aparente que posee el primer cartel. 

Economía-Profusión: la primera pieza tiene un mayor número de elementos en comparación con la segunda que tiene menos. Puede que aún así la segunda pieza posea un grado de economía más sobrecargado de lo que habitualmente se puede decir que una pieza tiene esta técnica, no obstante, en comparación con la primera, claramente  está menos sobrecargada y por lo tanto la segunda tiene mayor profusión.

Coherencia-Variación: en el segundo cartel vemos que existe una cierta coherencia en la composición y diseño en contraposición con el primero en el que, por ejemplo, la colocación de la tipografía no sigue el mismo orden.

Secuencialidad-Aleatoriedad: en la primera pieza hay algunos elementos que no siguen ningún orden progresivo, están colocados aleatoriamente, por ejemplo la tipografía. En el segundo la secuencialidad ya es más notable, pues ya no están ordenados aleatoriamente. 

Profundidad-Planitud: el primer cartel es verdad que se puede observar un poco más de profundidad que le aporta el que algunos de los cuadrados están superpuestos a la tipografía en comparación con la ausencia de profundidad que existe en el segundo. 

Espontaneidad-Predictibilidad (o audacia): El primero cuenta con soluciones más atrevidas, provocativas en comparación con el segundo cartel cuyas soluciones son más previsibles.