En la vida, solemos aspirar a mucho, grandes metas que parecen y hasta en ocasiones son inalcanzables. En cambio, a día de hoy, la ciencia ha demostrado que ponerse más metas sencillas, que nos acerquen poco a poco al objetivo global, es más eficaz. Esto se debe a que el cerebro al conseguir algo que se propuso, genera dopamina, una hormona que nos hace sentir más felices y nos anima a seguir intentando retos.
No es una novedad que por culpa de la Covid-19 son miles y miles de negocios los que se han visto obligados declararse en ruinas. Pero sin duda, uno de los sectores más afectados ha sido el de la hostelería, que después de meses cerrados, siguen sin poder atender al público y sin recibir ayudas por parte de gobierno que mejoren su situación. Es por eso que el sector muere, día a día, por culpa del virus.