El culto mas lo popular generan una comunicación masiva. Para generar un mensaje rentable es necesario unir estos dos conceptos, y llegar a la persuasión. Tan simple como tomar algo tan popular como lo es un perfume y relacionarlo con el arte, a el cual le rendimos culto, lleva a la creación de piezas seductoras que generan cercanía con la mayor cantidad de consumidores posibles. Esto tiene como consecuencia un espectáculo de corto plazo e inmediato, pero llevada a la masificación por la reproductibilidad de la imagen.

El perfume es uno de los productos mas consumidos, el cual vende no solo un aroma sino un estilo de vida. En la mayoría de casos se apela a la seducción por medio del cuerpo humano, cosa que se ha desarrollado desde mucho atrás en la historia, convirtiéndolo en una cultura popular. Por lo tanto hemos decidido relacionarlo con una cultura de culto hacia el arte con obras de Kandinsky, Pollock y Kupka, para así llegar a una cultura publicitaria masiva y obtener como resultado un cartel publicitario que no es contemplativo ni estático. El objetivo principal de este es impactar, llevando a la seducción, persuasión e inducción.

 

Se utilizaron obras coloridas que apelaran a las sensaciones y emociones de los consumidores y para relacionarlo con el producto se crearon ediciones de cada artista. Es decir que los empaques de los perfumes tendrán estas obras para llevar a su colección y por lo tanto culturización de los individuos por medio de productos populares.